¿Hora de dejar de usar el «seguro, sensato y consensuado»?
30 julio, 2010 a las 6:00/ por moscacojonera«USO EQUIVOCADO DE UN SLOGAN
La comprensible popularidad del slogan tiene su parte negativa, de todos modos. Quienes tienen poca o ninguna relación con las luchas por sacar al S/M de las tinieblas -quienes asumen como algo normal el panorama actual de locales BDSM en cada ciudad grande y todas las imágenes fetichistas (kinky images) en todos los medios de comunicación- tienden a aplicar el slogan de una manera simplista, usándolo incluso como un palo con el que darle a quien su manera de hacer las cosas les ofenda por la razón que sea. Se implica que todo lo que sea sensato, seguro y consensuado es bueno, y lo que no lo sea, es malo, lo que va mucho más allá de lo que pretendíamos en 1987.En 1987 estabamos intentando marcar una línea entre lo que es claramente defendible, en términos de estructuras sociales y bienestar personal, y lo que es indefendible o al menos muy cuestionable. Fue un intento consciente, deliberado, de llevar el debate a un terreno en que pensamos que podríamos ganarlo, en lugar de tener que probar que no éramos asesinos en serie, maltratadores y pedófilos. Por supuesto, la base moral de esa estrategia es a quién se deja fuera. El movimiento de defensa de derechos LGBTQ ha sido acusado de marginalizar a quienes no tienen una imagen «respetable» o no tiene una «imagen correcta», y en algunos casos es una acusación justa. Pero cuando se eligió ese slogan para la marcha de 1987 del grupo S/M-Leather, esa no era nuestra intención. Las personas que rechazaron los principios de «sensato, seguro y consensuado» no estaban precisamente clamando el unirse a nuestras organizaciones o ir en nuestras marchas. Pensábamos que esas personas tendían a ser solitarias y se excluían a sí mismas al cruzar cualquier línea que otra persona marcaba; esas personas crecen en las sombras, no a la luz.Por supuesto una vez que una idea es reducida a un slogan que cabe en chapas, camisetas y adhesivos para el coche, nadie puede controlar su significado. Cada persona que lo lee lo interpreta con sus propios prejuicios y preconcepciones. Mientras que es evidente que miles de personas han tomado «sensato, seguro y consensuado» como una bienvenida a una sexualidad considerada todavía como «enferma» o «de loc@s» por gran parte de nuestra sociedad, otras personas lo ven como devaluando su propio «juego límite» (edgeplay) al favorecer juegos sexuales cuidadosos, convencionales y completamente pre-escritos. Un tiempo después de 1987 se vio por lo menos a un miembro relevante de la comunidad S/M vistiendo una camiseta que decía «No seguro, no sensato y no consensuado» y he visto esa frase usada en otras partes. He leído y oído críticas más razonadas del slogan. Cuanto más popular, cuanto más se ha extendido, se ha hecho más común el verlo violentamente rechazado ya sea por ser trivial y vacío, demasiado alejado de lo que hace al BDSM excitante y le da sentido, ya sea por ser amenazadoramente intrusivo, significando otro intento de forzar los estilos de vivir y amar de cada un@ dentro una aburrida conformidad. ¿Cuál de los dos es SSC? ¿Ambos? ¿Ninguno?»Traducción y adaptación: La Mosca Cojonera, bajo licencia Creative Commons.Ver arriba en la columna de la derecha —>
«Mientras contemplas una escena que puede representar un riesgo alto, puedes oír cerca de ti que alguien susurra: «no tendrían que estar haciendo eso… no es seguro… es un Dominante peligroso» -ese, exactamente, es el espíritu SCC.Pero si escuchas: «Me pregunto si sabe el riesgo que representa eso… me pregunto si no hay una forma más segura de hacerlo… creo que voy a hablar con él, después del final de la sesión» -ese, es el espíritu del RACK.
(Rack vs. SSC. Within Reality, 2003).
dejando al margen el daño que a los hispanos nos causan las traduccions parciales, y mirando hacia nuestro ombligo mesetario …. ¿en serio crees que hemos superado esta fase: «…estabamos intentando marcar una línea entre lo que es claramente defendible, en términos de estructuras sociales y bienestar personal, y lo que es indefendible o al menos muy cuestionable….»
yo creo que no, que aún nos falta camino que recorrer y trabajo por hacer
sí, esa es la cosa. Que tampoco se pueden «trasplantar» las cosas sin el resto de cosas que las acompañan. Y completamente de acuerdo en que hay mucho que hacer… yo por eso prefiero pensar siempre con prisas; que no significa que sea el momento desde luego.
De todos modos esa línea que dice Stein creo que no nos cuesta tanto definirla a estas alturas ¿no?. No sé… Con tanto tiempo de prácticas, creo que ya vamos teniendo una buena cantidad de experiencias de primera mano. Y como dice sobre el espiritu RACK, eso anima el debate, el compartir puntos de vista, experiencias, preguntar a otros si eso le parece mejor hacer esto o aquello. Y no el punto de vista del SSC, de o estás equivocado o no.
O sea, a más debate, a más conversación, más avanzaremos creo yo…
Pero claro, no sé como está todo todo el panorama BDSM ni mucho menos. A ver si salgo más :P
Desde el punto y hora que en España, y gracias a la ideología que tan progresistamente nos oprime, CONSENTIR es ilegal, cualquier reflexión metafísica sobre las diferencias entre SSC y RACK sobra, con todos los respetos.
A día de hoy, las mujeres españolas tienen suspendida su libertad para aceptar prácticas sexuales que el sistema sanitario y judicial pueda considerar como «violentas». Cualguier practicante de BDSM que acuda al médico presentando lesiones o simplemente marcas producidas en una sesión, sea o no ése el motivo de acudir al centro sanitario, se puede encontrar en la desagradable tesitura de dar explicaciones sobre el origen de las mismas, ya que el personal sanitario TIENE la OBLIGACION de denunciar, con excepción de algunos supuestos, entre los que NO están las prácticas BDSM. Y esto no es una posibilidad remota, le ha ocurrido durante una visita médica rutinaria a mi compañera de juegos, abogada para más señas, que salió del paso alegando que practica defensa personal. Es decir, que en España nos pueden lesionar mediante un acto no fortuito sólo nuestro médico o la práctica deportiva, pero nadie más.
Cualquier lesión derivada de un acto deliberado de violencia hacia otro ES DELITO, el consenso simplemente no está previsto por la legislación española. Si a esto unimos las fracasadas leyes especiales promulgadas por el partido gubernamental que básicamente consideran que la mujer es irresponsable de sus actos y precisa de una tutela especial por parte del Estado, los practicantes del BDSM, TANTO MUJERES COMO HOMBRES nos encontramos de facto en una situación legal MUCHO PEOR que los homosexuales bajo la legislación franquista.
Los que practicamos el BDSM en España tenemos que tener claro que cada vez que producimos cualquier clase de dolor «consensuado» estamos cometiendo un delito perseguible de oficio por la Fiscalía, y que nuestras esclavas, sumisas, o compañeras ocasionales de juegos pueden convertir nuestra vida en un infierno con sólo darse una vuelta por la comisaría al terminar la sesión. Ellas a su vez pueden encontrarse en situación de tener que declarar ante un juez sobre su orientación sexual, cosa a todas luces inconstitucional, y a pesar de ello encontrarse con que su «consenso» carece de validez alguna con la ley en la mano.
La situación es jurídicamente intolerable, y me sorprende especialmente la pasividad de los autodenominados «activistas», que más parecen preocuparse por cuestiones al dictado de modas ideológicas importadas que por cuestiones como ésta, que afecta a NUESTROS derechos fundamentales, aquí y ahora.
interesante lo del tema legal, otro frente más :-)
A trabajar!