La lucha entre libertad y seguridad en las relaciones abiertas (El libro de los celos, K. Labriola)
18 enero, 2017 a las 12:30/ por moscacojonera«Aunque acordar algunas reglas hace que la mayoría de la gente se sienta más segura, algunas personas sienten que les ahogan las normas. Alguna gente se siente motivada a explorar las relaciones abiertas porque aman la libertad de poder tomar sus propias decisiones respecto al sexo, el amor y las relaciones. Se enfadan si se encuentran restringidas por una lista de normas. Si esto os pasa a tu pareja y a ti, puede que tengáis preferencia por el sistema de la fobia* para manejar los celos, en lugar del sistema de ingeniería para llegar a acuerdos. La autonomía personal y tener el control de sus vidas es un elemento clave para algunas personas, y su relación mejora si son capaces de darse mutuamente el regalo de poder buscar libremente otras relaciones.
De todos modos, mucho más a menudo, la necesidad de libertad de un miembro de la pareja entra en conflicto con la necesidad de seguridad de su pareja. La gente que tiene la autonomía como un valor supremo pueden encontrar complicado ceñirse a unos límites y pautas que permitan a su pareja sentirse a gusto. Cuando un miembro de la pareja quiere más libertad y el otro necesita más límites, pueden llegar a bloquearse en una lucha de poder en la que uno se niega a aceptar ninguna regla y el otro intenta ejercer más control sobre la conducta de su pareja. La única manera fuera de ese punto muerto es que ambos miembros estén dispuestos a comprometerse, identificando las áreas en que pueden admitir más libertad y las áreas donde es apropiado poner límites. Si esta situación te resulta familiar, puedes ayudarle a tu pareja a comprender que esto no es un ataque a sus necesidades explicándole que la libertad es un valor fundamental para ti.
Algunas parejas encuentran que no tienen suficiente en común para ser compatibles porque ambos miembros están a disgusto incluso cuando se adaptan para acomodarse a las necesidades de su pareja. Un miembro puede sentir que se está abusando de él y que no se le está respetando al romper límites cruciales para él, y el otro sentirse atrapado por unas restricciones que no pueden aceptar. Esto puede ser un factor decisivo a la hora de decidir si esa relación puede continuar o no, si no hay suficiente terreno en común.
Control y libertad no son parte de una propuesta en la que haya que optar por una de ellas. Cualquiera que entra en una relación está consintiendo a renunciar a cierto control puesto que todas las relaciones suponen negociar tiempo, actividades, compartir espacio, privacidad, capacidad de decisión, conductas apropiadas, etc. Si no tienes pareja y eres libre, puedes tener una libertad absoluta para hacer todo lo que quieras, con quien quieras, cuando te apetezca. Si necesitas ese nivel de autonomía, significa que no quieres tener pareja. Si quieres estar en una relación comprometida, tu pareja y tú debéis compartir el poder y negociar las decisiones sobre qué conductas esperáis de la otra persona, incluyendo cómo perseguir otras relaciones sexuales y románticas.»
Fragmento del libro de ejercicios “Celos”, de Kathy Labriola, (Original: “The Jealousy Workbook”) que estoy traduciendo en estos momentos para Melusina. El «sistema de ingeniería» y el «sistema de fobia» se explican en otra parte del libro, dos maneras diferentes de gestionar los celos.