Un tema inmenso, en el que trabajan desde Linda Porn (que escribe este artículo en Pikara y comparto, «El hombre del saco») hasta Janet Hardy. Y mil nombres que no conocemos y quizá no lleguemos a conocer. Porque es complicado ser trabajadora sexual, o trabajar con algo relacionado con sexo para adultos permanentemente y la maternidad. Janet Hardy está escribiendo un libro a medias con su hijo (aunque va lenta la cosa), Linda Porn escribe este texto y da una charla en Matadero este sábado 23 de marzo… que no aparece ni en la programación de residencias artísticas de Matadero. Por eso le doy visibilidad a estas propuestas cuando me lo piden, frente a las que ya están visibilizadas y recogidas por medios de comunicación, ONGs, instituciones y partidos políticos. Y lo hago sin añadir ni una palabra para que su voz llegue directamente.

Seguramente no aparece en la web para no sufrir el enésimo ataque conservador pidiendo que haya una censura previa de las actividades para que no ofendan a nadie. Es un debate trucado: Si sólo se financiara con dinero público lo que respeta familia (tradicional), costumbres y religiones, al final terminaríamos apoyando la cultura similar a la española en los años 60, la que no toca ningún tema polémico. Y para eso no hace falta la censura, ya existe el código penal, con trampas de sobra para aplicarlo de forma discrecional, como la «ley Mordaza».

Seguramente el ayuntamiento quiere evitar esos debates estériles con los partidos conservadores, como ha pasado con la obra sobre la Semana Santa, «Dios tiene vagina». No es casualidad que la charla de Linda y esa obra sean polémicas… teniendo alguna relación con los genitales. Un interés de los grupos conservadores en todo lo que tenga alguna relación con la sexualidad y que no es nuevo. Es parte de su estrategia política. Ya lo decía Gayle Ruibin en 1984 :

“La oposición de derechas a la educación sexual, a la homosexualidad, a la pornografía, al aborto y al sexo prematrimonial pasó de los márgenes al centro de la escena política después de 1977, cuando los estrategas derechistas y los cruzados del fundamentalismo religioso descubrieron que estos temas resultaban ser de interés masivo. La reacción al tema sexual jugó un papel muy importante en el éxito electoral de la derecha en 1980”.
Reflexionando sobre el sexo (Gayle Rubin, como capítulo de “Pleasure and Danger: Exploring Female Sexuality” de Carol Vance, 1984)

Seguimos en el mismo punto de hace décadas. Ese es el truco conservador, como decía ayer: Plantear debates que están superados, intentando que no avancemos más.

La conferencia de Linda Porn y Georgina Orellano, «Puta madre. La maternidad subersiva de las trabajadoras sexuales». Centro de residencias artísticas. 
Sábado 23 de marzo. 19.00 h. En Matadero. Madrid.

Por cierto, si alguien tiene interés en mi posición sobre el tema del trabajo sexual, ya lo he dicho más veces: No me parece que haya una respuesta sencilla para un tema tan complejo, y por eso lo expliqué largo y tendido aquí y aquí.

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