Yo, en su momento, voté SI a la Constitución europea. Hoy no lo haría.
Nadie discute hoy en día que existe un evidente divorcio entre la clase política de Bruselas, y los pueblos que supuestamente representan.
Nada bueno puede construirse para el pueblo, sin el pueblo. Y, lo peor de todo, es que no estoy nada seguro de que lo que están construyendo sea para el pueblo precisamente.
Una buena guia y sencilla para eso es también «Nosotros, los pueblos de Europa» de Susan George… Ahí cuenta muchas de las cosas escondidas entre los cientos de páginas del Tratado.
Yo, en su momento, voté SI a la Constitución europea.
Hoy no lo haría.
Nadie discute hoy en día que existe un evidente divorcio entre la clase política de Bruselas, y los pueblos que supuestamente representan.
Nada bueno puede construirse para el pueblo, sin el pueblo.
Y, lo peor de todo, es que no estoy nada seguro de que lo que están construyendo sea para el pueblo precisamente.
Una buena guia y sencilla para eso es también «Nosotros, los pueblos de Europa» de Susan George… Ahí cuenta muchas de las cosas escondidas entre los cientos de páginas del Tratado.