Si soy sincero… el que me toca en la lista, desde hace tiempo, es la pirofilia. Como la piromanía, pero para obtener satisfacción sexual.

Y cuanto más lo dejo, más pereza me da.

Así que hago una burrada: lo pego en un traductor automático y allá va. Que alivio haberme librado ya!

Hala, a seguir con la lista!

«Mientras que el foco erótico plantea inmediatamente la aplicación de diagnóstico el pyromania, el diagnóstico y el manual estadístico de desórdenes mentales IV clasifica este desorden como desorden del impulso-control, con nada indicar o sugerir un traslapo entre este desorden y los paraphilias.

Con excepción del acto útil de fuego-fijarse (el criterio A), allí no es ninguna mención de la posibilidad que la tensión o el despertar afectivo experimentado antes del acto (criterio B); la fascinación con, el interés adentro, o la atracción al fuego y a sus contextos circunstanciales (por ejemplo, parafernalia, aplicaciones, consecuencias) (criterio C); o el placer, la satisfacción, o la relevación al fijar, atestiguando, o participando en las consecuencias de fuegos (el criterio D) pudo ser sexual en naturaleza o aún contener un componente sexual del despertar.

Algunos casos descritos del pyrophilia no incluyen los comportamientos asociados comúnmente a pyromania, tal como ser un «vigilante regular» en los fuegos en su vecindad; el fijar de alarmar falsos; derivando placer de las instituciones, el equipo, y el personal se asociaron al fuego, pasando tiempo en el parque de bomberos local, fijando enciende para ser afiliados con el cuerpo de bomberos; y demostrando indiferencia a las consecuencias a la vida y a la característica causadas por el fuego o derivando la satisfacción de la destrucción que resulta de la característica.

La satisfacción sexual no necesita implicar el fuego real; el despertar o las ayudas masturbatory puede incluir fantasías o la charla de fijar un fuego. En otros casos, el paciente puede derivar despertar sobre todo de fijar o de mirar su fuego. Pyrophilia se ha diagnosticado en muy pocos casos, y no es aceptado completamente por la comunidad psicologica general.»

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