Selección de idioma

Quiero libertad para decir que todo el mundo haga lo que yo digo

26 marzo, 2012 a las 9:00/ por


Porque según quién las haya puesto en tu boca, pensarás como esa/s persona/s. No es algo tan sencillo como causa y consecuencia, como acción y reacción. Te será complicado saber cuándo por primera vez oíste la palabra poliamor, o bdsm, o parafilia…

LIBERTAD
Todo este tema me ha venido por las manifestaciones y declaraciones que hay últimamente sobre la mal llamada «libertad religiosa», como si la religión católica (que son quienes la reclaman) estuviese perseguida. Aclaremos cual es la estrategia.

Por un lado está el elemento común a la defensa de la libertad religiosa, del derecho a la vida y cosas similares ¿Qué tienen en común?
1. Que defienden una ideología, unas posturas, unas decisiones que no nos cuesta nada identificar como conservadoras.
2. Que son defendidas por grupos e instituciones muy conservadoras.
3. Que se disfrazan de defensa de derechos.
En realidad es una estrategia usada por la derecha norteamericana: Presentarse como si estuviesen luchando por la libertad, como propuestas revolucionarias cuando en realidad están defendiendo una visión muy corta, muy restrictiva, muy conservadora de la sociedad(1). Un mundo en que sólo su moral es la válida. Vamos, no hace falta ser un Nobel para darse cuenta de que no están pidiendo derechos para la religión musulmana, la protestante, la judaica, los Testigos de Jehová… Piden lo mismo de siempre para los mismos de siempre.
Ya hicieron lo mismo con su manifestación CONTRA el matrimonio igualitario, pero lo venden como si fuera de defensa de la familia. Y de nuevo, defienden UN SOLO tipo de familia, llamando a defender varias opciones posibles como «la dictadura del relativismo».
Para quien le guste enfadarse con estas cosas relacionadas con la religión (¡protesta en una mezquita!¿mejor burkas?) les recomiendo:
Falacias sobre el laicismo (ahí están la mayoría de las críticas que me ibas a hacer)
Envidia de fatwa
LENGUAJE
En relación al tema más amplio, que aquí sólo toco superficialmente, el lenguaje, está el peligro de que uses las palabras equivocadas, palabras hechas populares por personas que piensan lo opuesto que tú sobre algunos temas. Pongamos un ejemplo no sexual: La presión fiscal.
Si, tomando unas cervezas, te pones a hablar con alguien sobre si es mejor subir la presión fiscal o bajarla, puede que una de las dos personas estéis cometiendo un error desde el primer minuto. El llamarle «presión fiscal» parte de la idea inicial de que pagar impuestos es malo. Si las dos partes que discuten consideran que no quieren pagar impuestos, entonces no hay problema. Pero si una de las dos partes considera que es bueno pagarlos para redistribuir la riqueza, esa parte está cometiendo un soberano error si habla de «presión fiscal».
Otra cosa es que cuando hablamos de esto, aplicado a España, se diga: «Pero es que no se redistribuye, se lo quedan los de arriba», con lo que vuelves a defender que es mejor no pagar y, de nuevo, vuelves a opinar lo mismo que los que están arriba de toda la vida. Y que son los responsables del 72% del fraude fiscal, de quienes estafan al resto al no poner su parte.
Y con el lenguaje pasa igual en el sexo. El uso que haces del lenguaje juega a favor de unos o de otros. ¿A ti no te parece importante? Pues mira que tienen montado un lío tremendo lxs conservadores con UNA SOLA palabrita
————————–
(1) Artículo de la MUY conservadora GEES sobre la derecha americana como hoja de ruta del PP, publicado en ABC en el 2006 : «Su compromiso con los votantes se apoya en un mensaje claro de libertad, desde lo individual a lo social y desde lo económico a lo espiritual. De esas propuestas puede y debe tomar nota el PP, adaptándolas cuidadosamente a las necesidades concretas de los españoles.»

7 Comentarios a “Quiero libertad para decir que todo el mundo haga lo que yo digo”

  1. Arthegarn dice:

    Bueno, Mosca, qué quieres que te diga. Yo no soy católico (ya) pero sí que noto un doble rasero en la forma de tratar a la jerarquía de la Iglesia y a todo lo demás. Yo es que opino que tienen todo el derecho del mundo a decir que todo el mundo debería hacer lo que ellos digan, exactamente igual que tú o que yo; y que de vuelta todo el mundo tiene el derecho de ignorarlos o tomarlos por el pito del sereno, exactamente igual que a ti y a mi. En tanto en cuanto no se haga incitación o apología del delito (p. ej. “pegad a vuestras mujeres pero donde no se vea la marca”) opino que todos tenemos derecho a tener una opinión sobre lo que es bueno y lo que es malo (y lo que es progresista y lo que no lo es, incluyendo aquello de confundir el movimiento con el avance), a expresarla y a defenderla. Y al igual que veo mal que se intenten amordazar ciertas cosas discuto el derecho de quienes defienden que la jerarquía de la Iglesia Católica debería quedarse calladita en sus templos en vez de, por ejemplo, intentar influir a través de la palabra en el pueblo o en los políticos, a poder obligarla a hacer algo así . ¿Acaso no es eso lo que hacen todos los activistas, intentar cambiar el mundo, a la gente y a los gobiernos para que las cosas se parezcan un poco más a como ellos creen que deberían ser? ¿Por qué la Iglesia ha de tener menos derecho a exponer sus ideas y a intentar convencer a la gente de que tienen razón, incluso llamando inmoral o pecador a quien no está de acuerdo con ella, que cualquier otro? Al fin y al cabo, la moral es un asunto personal y lo que a la Iglesia le parece mal a mi me puede parecer bien y tengo derecho a decir que lo que ellos creen que está bien está, en realidad mal. Y con lo del pecado… bueno, pues ellos inventaron la palabra así que tienen un cierto derecho sobre ella (a quien le importe, claro).

    Por ejemplo, yo creo que lo del celibato sacerdotal es un cachivache capital y que quienes se portan célibemente nunca conocerán la bendición del orgasmo compartido. Y lo defiendo. Y probablemente un montón de curas me miren divertidos, meneen la cabeza y piensen que no lo entiendo. ¿Y? Lo mismo hago yo con muchas de sus ideas, pero de ahí a intentar amordazarnos los unos a los otros…

  2. Arthegarn dice:

    Bueno, Mosca, qué quieres que te diga. Yo no soy católico (ya) pero sí que noto un doble rasero en la forma de tratar a la jerarquía de la Iglesia y a todo lo demás. Yo es que opino que tienen todo el derecho del mundo a decir que todo el mundo debería hacer lo que ellos digan, exactamente igual que tú o que yo; y que de vuelta todo el mundo tiene el derecho de ignorarlos o tomarlos por el pito del sereno, exactamente igual que a ti y a mi. En tanto en cuanto no se haga incitación o apología del delito (p. ej. “pegad a vuestras mujeres pero donde no se vea la marca”) opino que todos tenemos derecho a tener una opinión sobre lo que es bueno y lo que es malo (y lo que es progresista y lo que no lo es, incluyendo aquello de confundir el movimiento con el avance), a expresarla y a defenderla. Y al igual que veo mal que se intenten amordazar ciertas cosas discuto el derecho de quienes defienden que la jerarquía de la Iglesia Católica debería quedarse calladita en sus templos en vez de, por ejemplo, intentar influir a través de la palabra en el pueblo o en los políticos, a poder obligarla a hacer algo así . ¿Acaso no es eso lo que hacen todos los activistas, intentar cambiar el mundo, a la gente y a los gobiernos para que las cosas se parezcan un poco más a como ellos creen que deberían ser? ¿Por qué la Iglesia ha de tener menos derecho a exponer sus ideas y a intentar convencer a la gente de que tienen razón, incluso llamando inmoral o pecador a quien no está de acuerdo con ella, que cualquier otro? Al fin y al cabo, la moral es un asunto personal y lo que a la Iglesia le parece mal a mi me puede parecer bien y tengo derecho a decir que lo que ellos creen que está bien está, en realidad mal. Y con lo del pecado… bueno, pues ellos inventaron la palabra así que tienen un cierto derecho sobre ella (a quien le importe, claro).

    Por ejemplo, yo creo que lo del celibato sacerdotal es un cachivache capital y que quienes se portan célibemente nunca conocerán la bendición del orgasmo compartido. Y lo defiendo. Y probablemente un montón de curas me miren divertidos, meneen la cabeza y piensen que no lo entiendo. ¿Y? Lo mismo hago yo con muchas de sus ideas, pero de ahí a intentar amordazarnos los unos a los otros…

  3. Mi opinión está en los enlaces que di, el de las falacias sobre todo. :-)

  4. Grande, Mosca. Como siempre.

  5. Arthegarn dice:

    Ya, pero ninguno de ellos habla sobre el derecho de la Iglesia Católica a decir lo que le de la gana…

  6. Como si alguien se lo impidiese! Si no paran XDD

Dejar una respuesta

Mensaje:

logo_lateral
 

Archivo