Rosa para hombres
11 mayo, 2011 a las 5:00/ por moscacojonera
Traduzco algo curioso que me encontré:
«Más fácil si a tu hija no le quieres comprar algo que no sea rosa. La obsesión de las niñas por el rosa puede parecer algo con lo que nacen, como la capacidad de respirar o hablar por teléfono durante horas. Pero según Jo Paoletti, profesora asociada de la Universidad de Maryland, no es así. Cuando los colores se introdujeron en las guarderías a principios del siglo XX, el rosa era considerado un tono más masculino, una versión pastel del rojo. El azul, por su cercanía con la Virgen María, constancia y fidelidad, se consideraba delicado. Por qué o cuando se cambió no está claro, pero como muy tarde en los años 30 un porcentaje significativo de adultos mantenían esa división. Quizás esa es la razón por la que muchas de las primeras heroínas de Disney —Cenicienta, Bella Durmiente, Wendy, Alicia en el País de las Maravillas— son envueltas en tonos variados de azulón. (El morado, por cierto, puede ser el siguiente color en cambiar de equipo: El que era propio de reyes y jugadores de futbol americano, [a mi se me ocurren otros], está convirtiéndose rápidamente en la versión del rosa para chicas más valientes].
No fue hasta mediados de los ochenta, cuando aumentar las diferencias de edad y género se convirtió en una estrategia del marketing dirigido a niñxs (recuerda la aparición de la palabra «pre-adolescente») [entre los 9 y 12 años], que el rosa pareció convertirse en algo innato en las chicas, parte de lo que las definía como hembras, al menos en los primeros años. Fue también el tiempo en que la primera generación educada en la fase unisex del feminismo —ah, hitler Marlo! [?]— se convirtieron en padres. «Lxs chicxs que crecieron en los años 70 querían una definición muy clara de sus hijxs», me dijo Paoletti. «y puedo entender eso como fruto de que la historia unisex las negaba todas —no puedes ser esto, no puedes ser aquello, tenías que se un nada neutral».
Mi hija en clase es una rara porque no le gusta el rosa.
Ya desde pequeños tan encasillados hasta en los colores que te tienen que gustar.
sí, pero eso, que me llama la atención que es mucho más reciente de lo que pensaba…
el rosa está muy sobrevalorado..