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¿Se puede ser heterosexual y queer a la vez?

26 junio, 2013 a las 11:00/ por

Pues sí, es posible. Y no, según a quien leamos. Es la llamada «heterosexualidad queer», según este artículo de la wikinglis que traduzco. Defendida por alguna gente, criticada por otra…pero bueno, ahí está, otro término nuevo que ya tiene unos cuantos años, por lo visto:

La heterosexualidad queer se refiere a las prácticas heterosexuales que son queer. El concepto fue discutido por primera vez de manera crítica por parte del feminismo radical a mediados de los 90 y valorado de manera positiva por Clyde Smith en la conferencia de Amsterdam de 1997 [Cómo me convertí en un heterosexual queer, ininglis]*. Ambos textos son citados en la mayoría de los ensayos como el punto de partida de esta discusión. En 2003 Village Voice publicó un artículo llamado «The Queer Heterosexual» al que se han referido los ensayos desde entonces, puesto que delimita el territorio cubierto por este término. 

Un ejemplo de heterosexualidad queer es cuando uno o ambos miembros de la pareja expresan su género de una manera no tradicional: Camioneras heterosexuales, hombres femenino, hombres sumisos y mujeres dominantes, y adoptar diferentes roles de género.

Crítica feminista y teoría queer 

Kitzinger y Wilkinson argumentaron que la rehabilitación de la heterosexualidad a través de la «heterosexualidad queer como concepto derivado del postmodernismo y la teoría queer» tiene puntos débiles desde una postura feminista radical. Admitiendo que la heterosexualidad queer está escasamente explorada en detalle, explican que la noción de «heterosexual queer» se ha establecido en la teoría queer, difundiéndose no porque la gente crea que es posible o deseable, sino porque «la heterosexualidad queer es un componente necesario del «genderfucking»» en términos butlerianos. «Heterosexualidad queer» se identifica en el proyecto que desestabiliza todas esas categorías y se mueve hacia un mundo en que las categorías como heterosexual se consideran redundantes.

En un trabajo de 2004 Annette Schlichter describe el discurso de la heterosexualidad queer como dirigido a «la de- y posible re-construcción de la subjetividad heterosexual a través de la aspiración de autorxs heterosexuales a identificarse como queer». En el ensayo se describe una genealogía de la heterosexualidad queer, señalando que la «la crítica queer de la sexualidad normativa está sujeta a la vez a la historia de identidades específicas y comprometida con la desestabilización de las identidades sexuales —incluyendo las que se han vuelto hegemónicas», mientras que «críticxs que se ocupan de temas relacionados con la visibilidad lésbica y la diferencia ocasionalmente traen el espectro de la heterosexualidad queer (…) como una muestra como señal del projecto queer de pervertir las identidades sociales y políticas y sus relaciones con el poder.

Dejando a un lado la cuestión de si la idea del contagio homosexual es necesariamente homofóbica, Guy Davidson utiliza el artículo de Village Voice como ejemplo de cómo la idea de la subversión queer de la heterosexualidad puede tener «implicaciones positivas politicamente», específicamente en relación con el artículo de Tristan Taormino celebrando la perversión (queering) de las practicas sexuales heterosexuales por parte del movimiento LGTB como fuente de la heterosexualidad queer.

En Straight writ queer, los autores consideran que la heterosexualidad queer está empezando a salir del armario, y en su libro buscan identificar y sacar el queer heterosexual» en la literatura clásica y contemporánea e identificar «prácticas inherentemente heterosexual-queers» que critican la heteronormatividad y abren posibilidades para el futuro. Los ejemplos en el libro incluyen por ejemplo anacoretas, el Marqués de Sade y Jacob Laffey como ejemplos de heterosexuales queer. «El masoquismo masculino rechaza una masculinidad demostrada en un dominio fálico, y por lo tanto se convierte en un espacio estratégico para la resistencia heterosexual queer frente a la heteronormatividad».

 

Análisis de la masculinidad

En 2005, Robert Heasley exploró la heterosexualidad queer en un grupo de hombres que él identificaba como «hombres hetero-queer». De acuerdo con Heasley, estos hombres se identificaba como heterosexuales que no encuentran cómodos los espacios sociales dominados por personalidades masculinas tradicionales. Heasley cree que la falta de comprensión de la masculinidad se puede tratar creando una terminología para describir a las conductas masculinas no hegemónicas. Él enumera conductas como los abrazos platónicos, ir de la mano y la apertura emocional como las que muestran los hombres heteroqueer.

Los hombres a quienes se les preguntó sobre su conducta «heterosexual en su mayor parte» que diesen varias razones por las que se identificaban así: Algunos se sintieron constreñidos por los modelos tradicionales de género y orientación sexual, otros encontraban a los hombres atractivos. Algunos tenían un poco de interés sexual hacia los hombres pero ningún deseo de relaciones emocionales o relaciones sexuales con su mismo sexo, mientras que otros sentían interés emocional pero no sexual con otros hombres.

El artículo original ininglis lo podéis leer en
 
http://en.wikipedia.org/wiki/Queer_heterosexuality

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A partir de la definición del folleto de Keith Hennessy «Addressing the Queer Man’s Role in the New World Anarchy and the Future of the Men’s Movement in the dis/United States»,  Clyde Smith define queer como : Queer: Término paraguas que abarca una matriz de preferencias sexuales, orientaciones, y hábitos que no son los de la mayoría exclusivamente heterosexual y monógama. Queer incluye lesbianas, gays, bisexuales, travestis/transgéneros, comunidades sexuales radicales, y otras personas marginales exploradoras de lo sexualmente transgresor.

 La imagen, de aquí

1 Comentario a “¿Se puede ser heterosexual y queer a la vez?”

  1. […] no normativas (como los más avispados se habrán percatado ya por esta entrada). Hay muchas cosas que romper, y todas están sujetas por las mismas cuerdas. Sí, las del heteropatriarcado. Y sí, se me ha […]

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