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Un momento clave para el «Orgullo» en Madrid

11 julio, 2013 a las 11:00/ por

Tengo la impresión de que el desfile/cabalgata/manifestación del Orgullo en Madrid está en mal momento. La última puntilla creo que ha sido lo de este año. Aunque no descarto que las cosas siempre pueden ir a peor. Pero este año tengo la impresión de que ha sido en el que se ha ido contra él abiertamente. Y desde muchos frentes. En algunos casos con razón.

Creo que la imagen que mejor resume en qué punto estamos es la de los antidisturbios entrando en la plaza de Chueca a las 6 de la mañana, dando por terminada la fiesta mediante el miedo. Yo me enteré por twitter, y los detalles los vi más tarde en Ambiente G: «Eran las 6 de la mañana, es decir, apenas hace siete horas, cuando salí del Why not, uno de los garitos más populares de Chueca. La situación en la calle era muy similar a la que podemos encontrar en la madrugada de cualquier fiesta de barrio: gente más bebida y gente menos bebida haciendo ruido, pero de buen rollo en general. Lo único que diferenciaba a otras fiestas era la presencia de unos invitados muy especiales: los antidisturbios. (…) ¿Qué sentido tiene llenar Chueca de policía antidisturbio en actitud amenazante? ¿Qué sentido tiene cortar calles con furgones policiales e impedir el paso por ellas? ¿Tan peligrosos somos las personasLGTB cuando bebemos como para que sea necesario tal despliegue de seguridad?».

¿Cierran los antidisturbios la fiestas de la Verbena de la Paloma?¿La visita del Papa?. Creo que la estrategia es la misma que en otros eventos que no son «oficiales» y que no le gustan a la gente más conservadora: Criminalizarlos. Que parezca algo poco recomendable. Boicotearlo. Hacer cambios importantes veinticuatro horas antes del evento, cuando ya no puedes solucionarlo: «Unas reuniones que han sufrido un cambio constante de interlocutores, que ignoraban los compromisos de sus antecesores. (…) el Ayuntamiento ha desarrollado una estrategia de retrasos, trabas administrativas (demanda de documentos ya presentados o no solicitados previamente, cambio en las normativas etc.) y falsas promesas que dilataban la organización y finalmente eran incumplidas, dejando a los organizadores sin margen de reacción. De tal descoordinación municipal solo puede deducirse la intención de restar visibilidad al colectivo LGTB y un intento de minimizar la incidencia tanto de las fiestas como de la manifestación del Orgullo. El colmo del abuso de poder consistorial se produjo a cuatro días de la manifestación: el Ayuntamiento exigió una fianza de 150.000 euros para permitirla. Solo tras la filtración a la prensa de esta ilegalidad, el Ayuntamiento reconoció que se trataba de “un error”. El extracto sale del análisis que hace muy muy bien Ruth Toledano este artículo, «El Orgullo de Ana Botella». ¿Cierran los antidisturbios la JMJ?¿Se plaga de policía Madrid en la Noche en Blanco?

Mientras que por un lado tiene la homofobia institucional, por otro está el cuestionamiento por quienes consideran, cosa que comparto, que mucha fiesta, lentejuela y karaoke hace olvidar cosas muy graves que pasan los 364 días restantes, la homofobia/LGTBfobia en los pueblos en España, la homofobia/LGTBfobia en la escuela, los recortes en el plan nacional contra el sida, los recortes a ONGs sobre este tema… Que pasan ese mismo día, pero en otros barrios. Contado así puede sonar a documental del domingo. ¿Os lo cuento de otra manera?. Hace tres años nos fuimos de «orgullo alternativo» a Vallecas. Y de repente descubres que esa tolerancia hacia la homofobia (que si es en privado, si no se te ve, no hay problema) es muy distinta en otros barrios de Madrid. No te sonríen, ni aplauden, ni hay familias con su descendencia saludando amablemente con una sonrisa en la mano, ni gente bailando en una gran love parade. Mira el vídeo enlazado… ¿a que ese parece mucho al Orgullo en Madrid?. Pues la de Berlín no es orgullo ni nada, es un festival de música, punto. En Vallecas descubres que es cerca del ghetto donde se permite, pero fuera de él te siguen insultando igual…

A pesar de que las encuestas siempre dan que en España hay un respeto exquisito al colectivo LGTB, los relatos que oigo en persona, de cómo reaccionaron en su casa al salir del armario, no son tan bonitos.» —Mamá tengo que contarte algo, pero te lo digo después en persona. —¿Eres lesbiana?. —Sí, mamá. —Preferiría que me hubieses dicho que eres puta«. (Relato real de la salida del armario de una amiga).  

La crítica más suave es la de Orbita Diversa. La crítica más extrema la hace Shangay Lily, en su «MADO: Orgullo gaypitalista«. Es la propuesta también de #orgulloesprotesta. Y van un poco más allá, haciendo un gráfico que explica quién está detrás del Orgullo, las empresas, organizaciones y partidos políticos.

Compartiendo como comparto la denuncia del poco caracter reivindicativo del Orgullo Oficial, creo que tiene un importante papel de visibilizar el (aparente) inmenso apoyo popular al movimiento LGTB. Aunque nos parezca lo mismo de siempre y sepamos qué está detrás (para nada defiendo la manera de hacer de aegal o mado), sí es una marcha que anima/ayuda/inspira a otros países en donde están peor en derechos LGTB.  No lo puedo evitar, me parece siempre que son unas aritméticas muy sencillas: Cuanta más gente seamos, más podremos hacer; el empezar a dividirse en mil grupos que no cooperan en ningún momento me parece un error… Creo que no hay que elegir blanco o negro, que se puede hacer las cosas de manera estratégica.

Es decir: Entre si partidos políticos y movimientos sociales, yo soy de quienes creen que se puede ser activista con los MMSS, trabajar por otra sociedad más justa y AL MISMO tiempo, votar a los partidos más cercanos a mi postura, en lugar de absternerme y con eso facilitar la mayoría absoluta del PP. Hasta el ABC lo entiende: «hay diversos estudios que apuntan a que, en nuestro país, esta cantidad de votos acaba beneficiando al partido mayoritario de la derecha, el PP, por cuanto estas papeletas provienen de manera más nutrida del arco izquierdo del ideario colectivo.»

Con el Orgullo me parece igual, si en lugar de buscar en qué es posible la alianza, se dispara dentro de la trinchera…creo que las cosas sólo pueden complicarse. Pero como pasa en otras situaciones con colectivos enfrentados, la que comento no es la postura más popular. Suele ser más habitual la tendencia a dividirse en grupos impares menores de tres.

¿Previsión para el año que viene? Eventos «oficiales» igual de grandes o más que este año, pero casi nada en el centro, más en las afueras. Y recorridos de las manifestaciones por el centro con antidisturbios esperando al final. A ver si acierto.

 La imagen es de gaelx

2 Comentarios a “Un momento clave para el «Orgullo» en Madrid”

  1. Antonio dice:

    Desde el desconocimiento, me pareció muy acertado el artículo de Ruth Toledano. Voy a leer ahora el de Shangay, pero me da que me va a convencer también.

    Respecto a lo de la disgregación del movimiento, yo lo veo exactamente igual que lo que está pasando en la izquierda (si se puede usar esa palabra todavía). En todo caso, no es necesariamente malo. Quiero decir que una cosa es la pluralidad y la diversidad y los mil matices, y otra tener claro quién es el enemigo y darle duro. «Marchar separados, pero atacar juntos».

  2. Antonio dice:

    Ya he leído el artículo de Shangay y es devastador. El tema está mucho peor de lo que pensaba.
    Malos tiempos para la Lírica!

    He encontrado este blog que tiene muy buena pinta: http://orgulloesprotesta.wordpress.com/

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