He leído crónicas de BFW de dos fuentes: Una de Dantón,
en su blog Deseos Obtusos, y otra de Germán, de
Tubdsm, por email. (Aprovecho para darles la enhorabuena a
Tropical Rubber y
Minxtress por haber sido capaces de repetirlo).
Del blog de Dantón, como me parece complicado leer rojo sobre negro, lo pego aquí y creo que se agradecerá. Sólo pongo las partes que mejor resumen todo el texto, aunque él ha escrito bastante más. Copipego un fragmento completo que me parece que retrata muy bien el panorama en España: Esa sensación de ir contracorriente quienes se meten en el ocio alternativo, sea fetish, sea bdsm, sea otro gremio… esa sensación de revolucionarixs en lugar de lo tan agradable de que sea parte de la vida normal de la gente. En negrita he destacado algunas cosas:
«(…) en el tema fetish estamos subdesarrollados con una inversión el látex por habitante muy por debajo del PIB medido en euros constantes. Este año he tenido la oportunidad de hablar largo y tendido con holandeses y he concluido (con grandes risas por parte de Endy), que aquí no tenemos mucho que ofrecer en la materia. Sin duda que los extranjeros (muchos) que asisten al BFW no lo hacen porque esta fiesta sea cita obligada en el calendario sino porque Barcelona mola de día y de noche. Las fiestas de este tipo las organiza la parroquia nacional y a ella se unen entusiasmados los fans de otros países. En BCN es al revés: vienen los de fuera a llenarla y los de aquí somos las comparsas. Spain is different una vez más.
En España la vida alternativa es minoritaria. En los fetish y en cualquier otra actividad que no sea quedar con la familia o amigos a comer y a beber. De lo mismo que me quejo yo se quejarían los que se dediquen a la filatelia o a la colombofilia: carecemos de una tradición de ocio creativo excepto en haber regado el país de bares. Se podría decir que España es un país que invierte en hablar pero al que le cuesta rascarse el bolsillo para hacer. Ya en otros post he escrito en letra gorda que aquí falta la voluntad de gastarse pasta en sexo alternativo. Con la (des)honrosa excepción de ser de los que más gastamos en putas. A mí del BFW lo que más me ha gustado ha sido conocer gente ya grande que vienen en pareja, que tienen hijos y una vida normalizada. No te cuentan dramas ni historias de marginación o dolores del miocardio. Son gente que se cuida, que se preocupa porque lo suyo no decaiga, que ha abierto la pareja con cuidado, que no usa esto para darse gustillos al margen. De la culpa y el guetto es difícil que salga mucha luz. No digo que nos sobren y los frikis y personajes sino que hace falta mucha más gente con vidas previsibles que nos hagan perder ese complejo de pionero-prima donna-lobo solitario que tanto bueno y tanto malo trae consigo.»
Comparto esas dos cosas:
Por un lado, lo que descubrí el año que salí del armario, que hay gente normal metida en estas cosas y que lo vive como algo normal, que no tiene paranoias con que sepan su profesión, nombre o donde viven. Que se puede anunciar en medio de la calle y no pasa nada. Eso es lo que me anima siempre a intentar tener un día lo mismo, a meterme en los líos de Golfxs, Devotion y proyectos que presenten el sexo no convencional como una opción tan válida como cualquier otra.
Por el otro, que aquí siempre se tiene esa sensación de ser la oveja negra, porque todo el mundo a nuestro alrededor siempre dice como si fuera un orgullo: «Ah, no, yo soy normal». Que quiere decir «No tengo nada diferente del resto«. Una mentira como un piano de grande.
Pero han sido siglos de «laminar» el país, de limpiezas étnicas consecutivas (de lxs árabes con esa reconquista que duró 800 años, de
religión judía,
de la población morisca aunque se hubiesen convertido al cristianismo, de
la raza gitana, de convertir a todo bicho viviente en Latinoamérica que incluso
Juan Pablo II veía como algo con «luces y sombras», de cualquiera que se separara
un poco de la religión católica o de un
ideal totalitario de lo que debe ser España). Siglos persiguiendo a cualquier que sea diferente en lo que sea. O en lo que otra persona dice que eres diferente. Ese miedo a ser señaladxs con el dedo es lo que creo que ha alimentado estas ganas enfermizas de que no se nos vea, de no «dar la nota», de no llamar la atención… En vez de una relajada cultura mediterránea, parecemos una estricta sociedad fundamentalista…
En realidad estamos en línea con el resto de Latinoamérica… países donde es complicadísimo organizar eventos BDSM, por ejemplo. Argentina, con una sola ciudad donde hacerlos, y a duras penas. Perú, haciéndolos a escondidas convocando por foros privados (ya desaparecido) y
liderado por el colectivo gay. Colombia
haciendo lo poco que puede…
Venezuela con poca gente… México haciendo lo que puede en medio de su vida infernal. Y en el resto de los países latinos poco más, que yo sepa… En todos los países hay algunas personas interesadas, pero nada organizado. Como son sociedades TAN distintas las unas de las otras, el único elemento que veo en un común, aparte del idioma, es el estupendo logro de esa apisonadora ideológica en la península y en Latinoamérica durante siglos, que anima a que nadie llame la atención, a que nadie se distinga del de al lado. El miedo a separarse del grupo, a ir en otra dirección, a que te critiquen… ¿no somos capaces de aguantar una crítica?.
La otra razón que se me ocurre es que, en todos esos países,
y en España cada vez más, faltan servicios sociales que realmente ayuden a todo el mundo en todas las situaciones. Y eso hace que se dependa más de la familia en caso de enfermedad, de desempleo, de problemas… Y claro: Nunca ha sido buen sitio la familia para vivir como se quiere, para romper el cordón umbilical. Siempre se tiene miedo de que tu madre se lleve un disgusto, de que tu padre te parta la cara…
La opinión de German era la misma, que estamos en la Edad Media en el BDSM/fetish respecto a Europa. Y bueno, por eso quienes participamos en estas cosas debemos ir con prisa, quemar etapas rápido, para ponernos cuanto antes a la misma altura, haciendo oídos sordos de lo que oímos alrededor. Sería una ingenuidad pensar que en los años setenta era más fácil hacer estas cosas…
. Estoy seguro que no. ¿Recordais la escena final de Easy Rider y lo que les pasa por tener el pelo largo a los protagonistas de la película? En cambio ahora tenemos a Madonna, Lady Gaga, Beyonce, Katy Perry (la de la foto) vestidas de látex. Vamos, no lo hemos tenido más fácil en la vida…
Eso sí. Cuesta esfuerzo, trabajo, dedicación y planificación. Sin eso, no sale o sale fatal.
Deberían incluir el concepto «inversión en latex» en las partidas de la actividad económica, a lo mejor las estadísticas nos sorprendían.
En el BFW era MUY difícil encontrarse con algún español, la relación de extranjeros/españoles sería de 4/1, y a eso súmale que de la fiesta del viernes hubo zonas de la sala que cerraron para evitar vacíos y sensación de desierto. No hubo llenazo, y BFW es un soplo europeo que nos llega una vez al año y que no sé que decir, si que la miel no esta hecha para la boca del asno o que no terminaron de acertar.
Los precios no eran excesivos, la sala estaba muy bien, la organización perfecta, la experiencia de asistir a un evento de este tipo es algo que hay que vivir, eso «todos» lo sabemos… quizás seamos un caso perdido y ojalá que las propuestas nacionales que valen saquen esto a reflote, porque de verdad que no termino de verlo…
Bueno, después de un tiempo largo siguiendo el blog me decido a opinar ;)
Poco tiempo hace que me estoy metiendo con mi pareja en el mundillo Fetish/BDSM de la ciudad y realmente fue un tanto decepcionante…
Nuestra primera experiencia por un local del estilo fue en Berlín (Insomnia) y quedamos maravillados con la gente, la estética y la actitud. Al querer disfrutar lo mismo aquí pero a la mínima que nos arreglamos un poco ya no de latex, simplemente de vinilo y vamos por el ambiente la gente flipa con lo arreglados que vamos. No debería ser esto algo normal? En mi opinión la estética de la gente hace mucho para dar el ambiente adecuado y si no hay un dresscode bastante estricto (como en BFW o Devotion) la cosa pierde mucho.
En los dos (BFW y la Devotion) nos ha encantado por eso, ves gente arreglada que lo vive todo con mucha naturalidad, sin complejos, sin sentirse diferentes, algo que nos encanta cuando cruzamos los Pirineos.
entonces Das, decepcionante…¿te refieres a cuando lo probásteis aquí yendo arregladxs?. Porque el resto no suena a experiencia decepcionante…
y gracias por animarte :-)))
Anonimo, yo creo q es cosa de como se haga. A ver qué sucede.
La inversión es seria :-) Jose
Decepcionante en que te haces cierta imagen de cómo será la escena habiendo visto cosas ‘globales’ y ves que en tu país la cosa es bastante de ir por casa…
Si antes ya tenía que salir del país para ir a ver conciertos decentes ahora se me ha doblado el trabajo con este tema ;)
Eso si, un alivio que de vez en cuando se hagan cosas chulas aquí tb!
Sí, todo es cosa de cómo se haga. Adelante y mucha suerte, ojalá se pueda realmente cambiar esto.
Y tanto que lo es: estuve viendo hace tiempo algunas páginas que recomendaste y flipé con algunos productos, diseños muy originales, un trabajo impecable, acabados de primera… la calidad se paga, leches.
¿Tengo que quitar el rojo sobre negro? Dios mío: estoy perdido.
Haz lo que quieras, Dantón XD haz una encuesta, pero vamos… a mí no me es fácil leerlo.
Sip Jose, hay cosas muy muy chulas. El latex es limitado para unas cosas, pero util para otras, hacer formas, hincharlas…
Esa es la idea Das, por eso me meto con otra gente a hacerlas: Para que no dé esa impresión de que vivimos en el tercer mundo, para tenerlas también aquí y del mismo nivel :-)))