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¿Y tú prefieres que borre los comentarios o que no?

21 julio, 2014 a las 11:00/ por

Personalmente no tengo una opinión muy positiva sobre los comentarios en internet. En general suelen ser las opiniones de la gente más descerebrada de internet, de gente que supongo se aburre mucho, o tiene una mierda de vida personal y se desahogan soltando toda la mala baba que tienen. Me encanta porque además el 99% suelen intentar ser razonables, no sonar como psicópatas…pero aún así, suenan raro, con mucha mala hostia contenida.

Todo esto viene por el que por ahora es el post más comentado del blog, «35 cosas que cualquier hombre puede hacer para apoyar el feminismo«. Hasta hoy lleva 80 comentarios. Tonterías hay bastantes. Como no vi ninguno atacando a nadie personalmente no borré ninguno, pero me ha hecho pensármelo este comentario:

Me gusta bastante esta página, y me pregunto si no se está valorando la posibilidad de “moderación” (eliminación del comentario y de la persona que lo ha escrito si se pudiera) de los comentarios. Ya hay que aguantar muchas imbecilidades en el Mundo Real (marca registrada) como para que algunas webs chulas como ésta no sean espacios tranquilos. 
El artículo, estupendo. Seguramente lo lleve a algunos grupos de compis feminazis para hablarlo. Zenks ;)

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La verdad, los comentarios que aparecieron, gracias a la visita de muchas personas que venían de Menéame, tienen como denominador común que las críticas al artículo en su gran mayoría son de chicos (vaya sorpresa) y dos o tres chicas (el machismo es una ideología a la que le valen cabezas de hombre y de mujer…).

Lo que suelo hacer es que no suelo contestar a las críticas que me parece que no merecen ni el tiempo que pasaría en responder. Otra cosa es que no responda a comentarios, que a veces se me acaban pasando de largo (sorry). Pero con el estilo troll lo mejor es simplemente no contestar. ¿Pero y con los que dicen tonterías como «menuda sarta de estupideces»?¿Dónde poner la línea para borrar los comentarios? Porque textos de este tipo suelen atraer mucho comentario mononeuronal… No digo en este blog sino en cualquier parte, basta con ver los sesudos comentarios masculinos en el primer artículo que he abierto de Pikara, que es una web que sigo muy muy a menudo. Y ahí no los borran…

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¿Dónde suelo poner yo la línea? En los ataques personales a otras personas que han comentado, me da igual lo sofisticada que sea la crítica. Frases como «algunas personas se creen que…» pero que contenga un comentario malintencionado sobre otra persona que ha opinado antes hace que los borre. Vamos, la mala baba se ve a distancia. Pero las estupideces…no sé, veo complicado marcar una línea entre la estupidez admisible y la inadmisible.

Por eso por ahora sólo borro los ataques personales o si alguien me pide que borre uno que le resulta especialmente hiriente por alguna razón. Aquí si que me vendrían bien las opiniones para ver si me lo debo replantear… Gracias :-)

IMÁGENES

21 Comentarios a “¿Y tú prefieres que borre los comentarios o que no?”

  1. Yangirekko dice:

    Bueno, la verdad es que hay comentarios bastante absurdos (en ambos artículos)… Que no llevan ni al debate ni a nada, solo a soltar bilis y frustraciones personales.
    ¿Borrarlos? No sé si sería muy conveniente, porque luego harían gala de su poca libertad de expresión. Sin tener en cuenta que la libertad de expresión la pone y la quita el Estado, no el/la autora o autor de un artículo que decide borrar tu comentario por ser más propio de un/a descerebrad@ que de una persona civilizada con ideas que pueden o no ser como las de la persona que ha escrito dicho artículo. Y que la libertad de expresión no es llamar feminazi a la primera persona que piensa de forma distinta a ti, claro.

    • moscacojonera dice:

      Exacto. Que la gente se lía con la libertad de expresión, un derecho que se ha de proteger y conservar en espacios públicos, pero no que tengas que aguantar lo que sea en todas partes :-)

  2. Eloísa dice:

    Mi consejo (y lo doy porque lo pides, ¿eh?) es que sigas con ese baremo y borres solo las descalificaciones personales, porque es sano acotar los espacios de impunidad para todas las formas de violencia.
    Pero los comentarios estúpidos, al fin y al cabo, no son más que autorretratos… Y te/nos valen de termómetro para hacerte/nos una idea de la «surrounding estulticia» con la que hemos de lidiar.

    • moscacojonera dice:

      «surrounding estulticia» XD <3 Y sí, sí, lo pido porque a veces viendo otras opiniones te das cuenta de puntos de vista que no te habías planteado...

  3. Bluttie Kat dice:

    La libertad de expresión no implica, personalmente, que cada cual tenga derecho a coaccionar a los demás con sus frustraciones. Lo hago por salud emocional, en tanto que el espacio es mío.

    A mí nadie me amarga el día confundiendo machacar psicológicamente con expresarse.

  4. Diego dice:

    Hay un sistema de comentarios (por ejemplo en meneame mismo) que se basa en la puntuación. Si un comentario es directamente injurioso, ofensivo o sólo es un insulto, los demás lo votan negativo y su mensaje queda «oculto» con un mensaje tipo «Este mensaje ha recibido muchos votos negativos de la comunidad, si quieres leerlo haz click aquí». De esta forma, con este sistema, tú no te conviertes en un censor ni tienes que dedicarte a censurar o borrar, sino que la propia comunidad -los lectores- se implican y van «tapando» los comentarios que son claramente ofensivos.

    • moscacojonera dice:

      La verdad creo que ese sistema es el que más me gusta…si no son los trolls quienes se dedican a votar XD

      • Diego dice:

        Jajaja cierto. Otra posibilidad es que los comentarios pasen siempre a moderación, salvo los que ya tengan al menos un comentario aprobado (no sé si me explico bien, creo que la principales plataformas de blogs ofrecen esa posibilidad). Bueno, al final sería volver a lo mismo. Tampoco soy un experto, pero un sistema de votación donde sólo puedan votar los usuarios registrados sería idóneo (los trolls no suelen registrarse, yo mismo soy un troll en ciertos sitios y no trolearía si hubiese que registrarse), pero tal vez sea un rollo crearlo. Yo no tengo ni idea de esas cosas :)

        • moscacojonera dice:

          La verdad, si se me inundase esto de trolls usaría ese sistema (que ya viene de serie). Pero por ahora lo he evitado para que sea más sencillo dejar comentarios. Eso sí, teniendo que tener mensajes aprobados antes es un buen filtro en caso de hecatombe trollera :-)

  5. Angel dice:

    Personalmente creo que eliminar comentarios, por estúpidos que parezcan, no es una buena idea. La estupided es parte de lo que nos rodea, nos guste o no. Cualquier sistema que oculte estos, immpidiendo su indexación, y sólo visibles bajo demanda, me parece una opción asumible. Que sean ocultados por los usuarios, o por el gestor bajo su criterio me es indiferente.

    • moscacojonera dice:

      ahora que lo hablamos, y con lo que dices, creo que me gustaría poder ocultar los más «molestos» y que sea opción de quien lee desplegar los ocultos, por si le apetece «hacerse mala sangre» :-)

  6. Juan Cuadra dice:

    Con mi entrada sobre tu artículo de «35 cosas…» yo tuve por primera vez dos comentarios larguísimos, que respondían al manual de postmachismo: aparentemente razonaban para decir barbaridades y cosas absurdas, que trataban de acabar con el fondo de las ideas que se defendían. ¿Qué pasó? Que mi blog personal es un blog personal. No es un foro ni un lugar para las opiniones, con lo cual por defecto sólo pueden comentar algo aquellos que tienen un comentario aprobado. Y esos comentarios ni siquiera vieron la luz, los leí, me espanté, y los borré sin publicarlos. Es mi blog, es un lugar de creatividad y expresión mío y sólo mío, y no pienso sacar nada que no me guste. Pero (malditos peros) el blog de la Mosca, tal como yo lo leo, entra en el género del ensayo. Desde un punto de vista totalmente personal, se informa, se traduce, se explica, o se intenta. Y yo salgo casi siempre de él siendo mejor persona de cómo entré. Y los comentarios es una herramienta. Una herramienta para aportar, añadir, plantear dudas… Con lo cual es razonable dejarlos más o menos abiertos, como el sistema actual… siempre y cuando no se satura de barbaridades, y tengas que dedicar más tiempo del que te apetece a revisarlos y borrar. Como profesor, si tuviese un blog educativo, está claro que no debería dejar ningún comentario que defendiese cosas erróneas si no voy a dedicar el esfuerzo necesario para explicar dónde está el error. Pero es que en un blog como este escribes algo razonable, alguien escribe una barbaridad, y no hay más reexplicación que leer lo que has dicho en el artículo central. Será por mis malas experiencias moderando listas de correo en los noventa, pero yo personalmente defiendo que un blog no es un foro, no es un lugar de intercambio de opiniones. Es unidireccional, planteas tus ideas, y el que quiera criticarlas que se vaya a su propio blog :-p. Conclusión: aprobación previa, bien de usuarios, o bien de comentarios. Pero entiendo perfectamente lo que defiendes de una mayor libertad mientras no se desaten batallas. Y me he enrollado como una persiana, lo sé. :-)

    • moscacojonera dice:

      Ahí estoy contigo, si sólo fuese educativo quitaría las burradas. Yo por ahora, si la cosa no se pone fea con demasiadas tonterías, creo que seguiría con este mismo sistema (a falta de la opcion de ocultarlos y que se puedan desplegar, que es el que preferiría). Y si se desmadrase, haría lo de la aprobación previa de un comentario para permitir otros….
      Y gracias por esos comentarios agradables ;-)

  7. Brander dice:

    ¡Hala!
    Antes que nada me alegra un montón que aquel comentario fuese un diparador para una conversación.

    Creo que la idea de «la libertad de expresión» es chunguísima y, ¿nos damos cuenta de que casi siempre la usa gente que generalmente domina y silencia directa o indirectamente? ¿Acaso, cuando los comentarios cero constructivos son los protagonistas de un artículo no hay un montón de personas que no nos sentimos tranquilas para decir lo que opinamos?

    Tampoco creo que borrar comentarios de gente que abiertamente no sabe ni de qué estamos hablando nos aliene en nuestra burbuja trans-género-feminazi y nos impida conocer el Mundo Real (marca registrada), porque nos guste o no, nos lo comemos con patatas caaaadaaa dííííaaa.

    A mí me gusta la idea de ir generando cada vez más espacios de seguridad -virtuales y físicos- porque los necesitamos y porque es de justicia que nos sintamos plenamente cómodas en algún rincón del planeta.

    Como muestra, un botón; este hilo de comentarios está siendo la leche de interesante precisamente porque todas las que participamos queremos hablar de esto.

    Anyway, si se cambia o no la dinámica, yo personalmente seguiré dejándome caer por aquí <3

    • moscacojonera dice:

      Me alegro que sigas volviendo :-) Mi sistema, tanto en actividades en persona como en el blog, es invertir el peso de la presión: En lugar de que exista una presión ambiental heterosexista que hay que soportar, lo que hago es que sea esa visión heterosexista la que está constantemente en cuestión. Y que sea ese punto de vista el que, si cruza la linea, sea eliminado, criticado, cuestionado, presionado. Simplemente darle la vuelta a la tortilla y que sean espacios donde las cosas suceden al revés de como suceden tooooodos los días en la practica totalidad de espacios físicos y virtuales.
      Y yo también me alegro de que dejases tu mensaje :-)

  8. Sayuri dice:

    Yo soy partidaria de dejarlos, como estas haciendo ahora, excepto en casos de ataques a personas que han comentado.
    No deja de ser censura el borrar comentarios. Sí es tu espacio y tu eliges, pero los comentarios absurdos y fuera de lugar dan una visión de lo que provoca el post, nos acerca a la realidad de las reacciones.
    Sin esos comentarios tendríamos una visión sesgada de la reacción.
    Otra cosa es un blog personal, más intimista, donde no quieras aguantar ciertas tonterías, pero en este caso creo que enriquece ver que esa realidad existe y se dedica a elucubrar barbaridades o tonterías.
    Los lectores tenemos suficiente criterio para dejar de leer, si nos apetece o nos ofende, pero es nuestra elección. Y sobre todo suficiente criterio para no contestar y entrar en una batalla absurda con dichos personajes.
    Es mi opinión, por supuesto.

  9. Dani dice:

    Creo que existe mucha confusión con el supuesto derecho de «libertad de expresión», y que al mismo tiempo contiene mucha aparente controversión porque generalmente no se emplea como un derecho natural sino que se concibe más bien como un derecho regulado, es decir:consecuente de la creación de unas instituciones (como los Estados) que de forma coactiva se han apropiado de espacios comunes dentro de los cuales ellas mismas regulan las normas de expresión. Es de esta forma en que el uso común del término «libertad de expresión» se ha ido convirtiendo en una falacia, lo que seguramente es consecuencia de un interés por dominar el lenguaje como ocurre con tantas otras expresiones, términos y conceptos.

    Me explico. Tratemos de imaginar una condición social previa a la existencia de algún Estado, en que las propias personas seamos las que regulamos entre nosotras mismas la forma de comunicarnos. Así, es fácil entender que la libertad de expresión no da derecho a una persona a hablarnos o a decirnos lo que le de la gana ni cuando ni donde le de la gana, porque entender que eso es un derecho tendría como consecuencia aceptar que sería nuestra obligación tener que escuchar y soportar a esa persona, lo que supone a su vez una limitación sobre nuestra intimidad y espacio privado. Además, exigiría que debiera existir una entidad que regulase tales obligaciones y derechos. Hay un derecho previo y natural que evita esta trampa conceptual y que es el principio a no ser agredido (aquí podemos leer una exposición muy lúcida sobre este principio: http://c4ss.org/content/25648 ). Según esta lógica, habría un derecho original a no ser agredido ni invadido siempre y cuando nuestra actividad no suponga una agresión o coacción sobre otra persona. En caso de ser así, esa persona tendría legitimidad natural para reaccionar contra dicha agresión primera (tal y como expusieran Ayn Rand o Rothbard).

    Así, la libertad de expresión se reduciría a poder hablar con cualquier persona que de mutuo acuerdo desease hablar con nosotros, y siempre y cuando esa comunicación no supusiera una coacción sobre una tercera persona. Si alguien nos impidiese mantener esa conversación acordada, estaría cohartando nuestro derecho de libre expresión y en consecuencia sería una reacción legítima y natural hacer uso de los medios necesarios para impedir tal censura y reestablecer la comunicación que fue interrumpida. De ahí que, finalmente, moderar un espacio privado (ya sea individual o colectivo) con el fin de proteger su uso comunicativo, no supone una limitación de ninguna libertad de expresión sino todo lo contrario: supone defender el ejercicio conversacional que de mutuo acuerdo comparten los usuarios que desean aportar o que desarrollan dicho espacio.

    Eliminar un comentario que no aporta nada a una conversación, o uno que la entorpezca, no supone tampoco una marginación de ninguna persona y menos cuando esa persona lo que hace es trasladar a la conversación una condición ampliamente extendida como lo es la heteronormatividad. Además hablamos siempre de un espacio privado dentro de otro infinito como lo es internet, donde albergar un espacio concreto por muy amplio y utilizado que éste sea no supone limitar la posibilidad a otras personas de albergar sus propios espacios de comunicación.

    Quizá la controversia mayor surge en relación a los supuestos «espacios públicos», pero eso ya es otra historia que pide un post específico. Y esto ya me ha quedado peñazo.

    Conclusión: eliminad trolleos como os venga en gana y sin remordimientos. Lo importante es proteger vuestra comunicación y hacerla lo más efectiva y constructiva posible si eso es lo que deseáis. No hay límites ni fronteras cualitativas morales para defender vuestro derecho original de libre expresión. Por supuesto, una participación abierta sin límites también es plausible si ese es el tipo de comunicación que deseáis, sólo que en tal supuesto habría que valorar las ventajas y limitaciones que pudiera suponer para el desarrollo de vuestro espacio.

  10. Scarbrow dice:

    Yo estoy fuertemente a favor de la moderación activa, incluso diría que agresiva. Es el comentarista el que tiene que aportar algo interesante a la conversación, no el moderador el que tiene que encontrar algo de valor, el que sea, para no ser tachado de censor. Porque la clave es esa:
    1) Escribo mi artículo y abro la puerta a comentarios
    2) Viene alguien y me «ofrece» un comentario
    3.1) Lo apruebo y todo son parabienes
    3.2) No lo apruebo y soy insultado: «Censor», «Nazi», etc.

    Yo tengo cada vez más claro que la respuesta 3.2 es completamente inaceptable. Espacio público o privado, un artículo es propiedad de su autor. No irías a una tertulia a gritar y estropear el ambiente. Y si lo hicieras serías justamente expulsado. En Internet debe regir la misma etiqueta.

    Digo esto porque demasiado a menudo los comentarios son espacios donde es mejor no meterse para no tropezarse con la mierda que otros sueltan. Que no es contestada, don’t feed the troll y todo lo que quieras, pero yo, que estoy invirtiendo mi tiempo en leer el artículo y sus comentarios, me los tengo que comer igual. Ahora mismo, en el artículo de referencia «35 cosas…» hay «perlas» como una que reza «Hay que ser subnormal y pagafantas para hacer esta mierda de articulo». Así, literalmente. Ante valor 0, exposición 0. Ahorra el tiempo y el disgusto al público, por favor.

    • moscacojonera dice:

      Lo más probable es que ponga un sistema de votación en la nueva web para evitar lo que comentas. Que desaparezcan de la vista esos comentarios.

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