Entrevista con Dossie Easton y Janet Hardy: La liberación sexual no es para tiempos de crisis.
14 mayo, 2013 a las 11:00/ por moscacojoneraUna de las ventajas que ha supuesto traducir The Ethical Slut ha sido poder escribirme de vez en cuando con las autoras. Y había algo que no quería dejar escapar: Janet era demasiado joven cuando la «revolución sexual» en los EEUU, pero Dossie estaba en medio de todo el movimiento. Y me gusta tener esa sensación de estar recogiendo el relevo que viene directamente y en persona desde los años 60.
Y eso me hizo preguntarles por algo que siempre me había llamado la atención: ¿Por qué la «liberación hippie» (amor libre y esas cosas) se dió en la zona de California, mientras que la «liberación gay» fue en Nueva York? ¿Fueron los gays mantenidos aparte de la comunidad más patriarcal?. Pues nada mejor que preguntarles y esto me fueron contando.
JANET
En general, el movimiento del «amor libre» era, al menos en la superficie, bastante heterosexual. De todos modos creo que había una buena cantidad de contactos entre personas del mismo género, aunque eso no floreció realmente en una «liberación» públicamente reconocida hasta Stonewall en los 70s. (Pero estaba sucediendo desde mucho antes — Creo que la Sociedad Mattachine fue fundada en los años 50). Supongo que la respuesta más concreta es que es un reto mucho mayor el hacer pública tu vida sexual cuando es probable que acabes en la cárcel.
DOSSIE
Si, la sociedad Mattachine en los primeros años 50, el primer bar leather masculino en 1952. El movimiento del amor libre estába funcionando en las comunidades gays y lésbicas, y quizá, especialmente, en las comunidades gays masculinas, incluso desde antes. Simplemente estaba más en el armario y era menos visible para las personas no participantes. La rebelión de Stonewall fue en 1969 y aunque vendida como liberación gay, quienes lucharon eran de un ambiente mucho más transgénero más que gays o lesbianas de la mayoría de los lugares de ambiente.
Sobre por qué la gente queer no hizo esa liberación «junto con el resto», suelo contar la historia de Frisky, una chica de 16 años que había escapado de casa de su terrible familia, la primera lesbiana que conocí. A Frisky la habían violado, más de una vez; En una ocasión en un baño minúsculo de un café muy pequeño en el que sus gritos tuvieron que escucharse pero nadie hizo nada. Frisky solía decirle a los hombres que se le acercaban, disculpándose, que ella era lesbiana y no se acostaba con hombres. Uno de ellos la mató antes de que cumpliera los 17 años. Otra mujer con la que contacté en 1963, fue arrestada por ser una lesbiana butch y contestarle a un policía, se la llevaron a la cárcel a rastras y nunca volví a verla. Era peligroso en aquel entonces.
Las saunas todavía existían, y los hombres gays construyeron instituciones fabulosas, había gente bisexual por todas partes, y todo eso. En las comunidades leather, estábamos más integradxs en los 70 —la Sociedad de Janus era bastante pansexual, a veces las personas heterosexuales eran minoría. Los hombres gay leather ya había establecido una sólida comunidad —bares, saunas, mazmorras y glory holes— y la mayoría de nosotrxs estábamos más que impacientes de aprender de ellos.
De todos modos, en los sesenta, cada persona gay que conocí tenía una teoría sobre qué fue mal en su vida para hacerse gay. Triste ¿verdad?. El amor que no se atreve a decir su nombre continuó en un silencio opresivo durante un tiempo horrorosamente largo.
MIGUEL
Cierto, lo entiendo, correr el peligro de acabar en la cárcel no es algo para tomarse a broma. Yo tendía a imaginar una visión simplista en la que la comunidad LGBT era «mantenida aparte» de la heterosexual. Hetero vs LGBT. San Francisco vs Nueva York. Pensaba en la de California como una manera de tener más sexo pero sin cambiar el punto de vista patriarcal. Y el resultado sería algo parecido a «¡Bien!¡Más mujeres para compartir». Quizá estoy proyectando lo que a veces he visto en el ambiente swinger en España. Al principio me acerqué al ambiente swinger pensando que era una especie de «versión comercial de la revolución de los años 60″…y me encontré que se parecía más a hombres casados intercambiando sus mujeres. Si esos hombres no conseguían otra mujer a cambio, no compartían la «suya».
JANET
No puedo hablar de la cultura swinger en España, pero aquí en los EEUU hay una división de clase bastante marcada entre swinging y poliamor. En el swinging los miembros suelen venir más de más clase obrera y con menos educación, y es mucho más probable que sean políticamente conservadores, aunque por supuesto hay MUCHAS excepciones. Por otro lado, he encontrado a mucha gente poliamor que hacía swinging para divertirse, y personas que empezaron como swingers, se enamoraron y descubrieron el movimiento poliamor, con lo que hay una buena cantidad de fluidez entre una comunidad y la otra.
Aquí en Eugene, se encuentran los «nuevos años 60» en la comunidad de danza extática y las abundantes comunidades intencionales —casas compartidas, centros comunitarios y similares— que están surgiendo entre la gente joven, es complicado no encontrar en ciudades con universidad el amor libre estilo los años 60, en mi experiencia. Estoy segura de que hay un ambiente swinger aquí, los datos demográficos me dan la razón, pero no se les ve.
……
DOSSIE
Uhm. No creo que eso sea defendible. El movimiento mundial del amor libre nació mucho antes que eso: La comunidad Oneida en el norte del Estado de Nueva York, el grupo de Bloomsbury en Inglaterra, y muchos otros individuos y pequeños grupos defendiendo esas causas. No sé sobre Oneida, pero Bloomsbury era definitivamente pansexual, con uniones de mismo género y género diferente en varias coloridas combinaciones. También, muchas de las primeras líderes en la primera ola del movimiento feminista también defendían la libertad sexual como una manera de avance feminista. Creo que se podría decir que el movimiento feminista hizo avanzar el amor libre tanto como el movimiento de liberación gay.
Por lo que las «semillas» de lo que floreció en los años 60 habían sido plantadas mucho antes, y simplmente necesitaba el «clima correcto» para florecer, en un ambiente general de cuestionar la autoridad y explorar el placer .
JANET
PS Creo también que no ayuda el «glamourizar» lo que pasaba en los 60.
DOSSIE
Queridxs:
Creo que es más provechoso el buscar las causas de la represión sexual y la seguridad del planeta en general, antes de que volvamos a los 60.
La epoca post-victoriana y la revolución sexual, tenemos la primera guerra mundial, la segunda, la desastrosa depresión economica e inflacióne entre ellas, la guerra civil española, la revolución rusa y la formación de la Unión Soviética, la revolución en China, el final del imperio británico… La primera mitad del siglo XX fue un tiempo muy agiado. Y extremadamente peligroso —Stalin, Mao, Hitler. Europa se autodestruyó dos veces. Quizá más, depende de qué cuentes.
La libertad sexual tiende, creo, a florecer en tiempos de cierta seguridad y privilegio. Cuando te preguntas qué vas a comer, la relación ideal y el orgasmo perfecto pueden parecer un poco fuera de nuestro alcance. En particular, la movilidad de las relaciones sólo es posible cuando las necesidades de supervivencia son fácilmente cubiertas y nadie corre peligro de morir de hambre.
El grupo de Bloomsbury era un grupo muy queer, y también muy rico. Como lo eran Natalie Barney y compañía, Vita Sackville-West, Gertrude Stein, y el resto
Vi una vez una estadística que calculaba cual habia sido el año más rico en los EEUU, algo en relación el producto interior bruto y el sueldo medio. El poder adquisitivo del ciudadano americano medio llegó a su punto más alto, exactamente lo que has pensado, en 1967.
Durante el «verano del amor» creíamos que habría abundancia de todo para todo el mundo. ¿No sería maravilloso?
¡Amor y paz!
Por eso decía yo ayer que quizá no estamos en la época más propicia para ir avanzando en la liberación sexual…
La imagen es una captura de esta entrevista que hicieron a las dos hace no mucho.