Stoya acusa de violación a su ex-pareja James Deen en Twitter
30 noviembre, 2015 a las 11:00/ por moscacojoneraEl sábado pasado (28N) Stoya tuiteaba:
«Meterse en internet un momento y ver a la gente idolatrando por ser feminista al tío que te violó. Vaya mierda».
«James Deen me sujetó y folló mientras yo le decía que no, que parase, mientras le decía la palabra de seguridad. Ya no soy capaz de estar asintiendo y sonriendo cuando lo mencionan».
El tema ha salido rápidamente en la prensa, rápidamente también en El País. Afortunadamente Stoya se ha hartado y lo ha contado. Algo muy complicado hoy día, sobre todo en las redes sociales. La reacción que se está encontrando Stoya en parte es la de que su ex-pareja «no pudo haberla violado, ella es actriz porno».
Es lo mismo que le pasó a Cristy Mack con el luchador de artes marciales (MMA) War Machine, quien la violó y le dio una paliza brutal, y está siendo juzgado este mes (¿habrá animado su caso a que Stoya contase el suyo también?). «Creía que me iba a matar. Me había pegado antes, pero nunca tanto». De nuevo se vuelve a decir lo mismo, que no pudo haberla violado porque es actriz porno. Esperemos que con el tiempo quienes dicen estupideces de semejante calibre acaben reflexionando y dándose cuenta de qué están diciendo… Es una estupidez semejante a decir que es imposible que alguien haya engañado o herido a Charles Dance… porque era Tywin Lannister.
Lo complicado de denunciarlo públicamente es que es visto como «tu palabra contra la mía» (a nivel popular me refiero, no jurídico, que ahí es la legislación de cada país lo que manda)… aunque haya más antecedentes del comportamiento de él (como lo que se deduce del apoyo de la ex-pareja de James Deen) y no de que ella haya dicho algo similar antes.
En lugar de denuncialo públicamente podía haberlo callado, o que se enterase solo la policía o el juez… Pero eso es lo malo que tiene callarse estos comportamientos: Que cuando le pasa a otra persona, esa segunda persona cree que no le ha pasado a nadie más, y también se lo calla, porque «va a ser su palabra contra la mía». Y así una tras otra. Y quien esté en una situación vulnerable se acaba callando, porque tendrá que aguntar mucho acoso por denunciarlo (curioso, pero así es), como pasa por algo tan sencillo como denunciar el machismo en los videojuegos.
Sólo cuando le sucede a alguien con una posición más ventajosa, como la de Stoya —una de las principales estrellas porno mundiales— que puede permitirse denunciarlo públicamente y que su trabajo no vaya (esperemos) a resentirse. Porque además hay veces que denunciarlo en twitter, facebook o en un evento público, es todo lo que puedes hacer («si quiere denunciar, que lo haga en la comisaría»). Hay veces que hace falta que pase tiempo para darse cuenta de que te habían estado maltratando, tal cual, sin matices, algo que en el momento te parecía más una «bronca de pareja» o no parte de un plan sostenido en el tiempo. Y de aquella época sólo te quedan las secuelas emocionales, pero no hay nada que puedas enseñar en un juicio como «prueba». Y él sigue comportándose igual. Y como sólo sucede en privado, la gente en la calle no se lo imagina, las amistades tampoco y si sale a la luz, volvemos a la salida: «Es tu palabra contra la mía».
Incluso a veces denunciar en la comisaría se convierte en una experiencia todavía peor que la violación cuando es tu ex-pareja quien te ha violado (como bien sabe una amiga mía) o si eres actriz porno. Es precisamente más complicado cuando se denuncia que ha sucedido en una relación de pareja o familiar. Como dice el artículo sobre el caso de Stoya en El País, «a pesar de que vivimos en una sociedad en la que condenamos casi unánimente las violaciones cuando estas se dan en una situación estereotipada (persona desconocida asalta a víctima en entorno público) nos cuesta aún condenar con el mismo rigor y desprecio los abusos más frecuentes (dos tercios del total), que son aquellos que se dan en el entorno próximo de la víctima».
Toda la admiración y apoyo a las que se animan a contarlo, y todo el apoyo también a las que no pueden arriesgarse a hacerlo.
Estoy totalmente en desacuerdo con lo que planteas. Puede tratarse simplemente de una rabieta o una venganza, o ser verdad que la violó, pero si no lo denuncia en el juzgado nunca podremos saber la verdad, y la opinión de cada persona sobre el tema estará basada en sus prejuicios. Hoy en día es muy fácil hundir la reputación de un hombre, aquí se ha visto, 2 tuits y ya le han despedido. No me parece justo. Porque si no la violó no deberían despedirlo, y si sí lo hizo debería ir a la cárcel. Esto de los juicios mediáticos siempre me ha parecido un horror.
No han sido dos tuits y despedido. Si lees el resto de lo que he publicado verás que fueron
— 2 tuits
— 9 mujeres acusándole de lo mismo
— algun actor y director diciendo que tampoco les extrañaba tanto que lo hiciera
— problemas anteriores en Kink.com (de donde le han despedido), antes de este incidente
Tan razonable como que les lleguen emails a una cadena de televisión quejándose porque no les gusta determinado anuncio y que lo quiten… No siempre hace falta que haya juzgados de por medio. Sí para decisiones judiciales y consecuencias penales, pero no para la condena social, como pasa en otras muchas situaciones.