Nuestra charla mensual, este viernes, sobre las ITS (20 de noviembre 20.00h Madrid)
17 November, 2020 at 9:00/ por moscacojonera¿POR QUÉ HACÉIS TODO TAN COMPLICADO?
Esta charla NO se va a grabar. Eso permite que pueda asistir cualquiera sin la preocupación por saber dónde se verá su cara, o se oirán sus preguntas una vez el vídeo esté grabado y compartido en redes sociales. Si no lo grabamos, nos permite sentirnos en un espacio relativamente más íntimo para preguntar, y sobre todo, sabiendo que lo que se pregunte ahí sólo lo sabrán quienes están en la charla, no aparecerá en ningún otra red o plataforma. Esto ya pasaba con estas charlas mensuales cuando eran presenciales: mucha gente nos pedía que las grabáramos para poder verlas en otro momento.
Preferimos no convertir nuestras actividades en contenidos para consumir y compartir, sino que sigan siendo una experiencia en la que se participa. Hay miles y miles de cuentas que crean contenido para consumir en youtube, instagram, tiktok por lo que no nos parece que sea crucial que en nuestro caso TAMBIÉN lo hagamos. Preferimos que sea un espacio donde nos encontremos personas que estamos en una situación similar, con identidades, prácticas y/o relaciones no convencionales. Ahora además (gracias a Zoom) desde cualquier punto del planeta. Y eso, desde que apareció internet, ayuda a que, aunque vivamos en un sitio muy muy pequeño, o donde no haya nadie con nuestros gustos, sentimos que no somos un bicho raro. Sólo lo somos en ese sitio en concreto, pero en el mundo somos cientos de miles, millones…
¿POR QUÉ SÓLO HAY AFORO PARA 100 PERSONAS?
Quienes no tengáis facebook seguro que conocéis a alguien que lo tiene y os puede facilitar el enlace. Nos encantaría poder poner el enlace en todas partes pero:
Si lo ponemos en twitter, la gente entrará directamente sin leer las normas
Si lo ponemos en instagram, no permiten que los enlaces sean activos. Es decir, no es posible hacer clic y entrar.
Si lo ponemos muy fácil de encontrar, asistirá mucha gente. Y la verdad es que es complicada una charla agradable (en la que hable todo el mundo) cuando hay más de 25 personas.
Lo que se suele considerar un éxito (por número de gente que lo sigue, o que da likes, o que se hace follower) en realidad no aporta nada positivo a una charla en la que se prefiere que hable todo el mundo. Desde el comienzo hemos buscado siempre espacios donde reunirnos en los que pueda hablar todo el mundo. El número ideal para conseguir eso está en torno a 25 personas. Si multiplicas ese número de personas por 2 minutos para hablar date cuenta que se pasa una hora hablando sólo un par de minutos. Y la mayoría, al contar experiencias personales necesitamos bastante más tiempo. Por eso en torno a 20 es un buen número para charlar.
Pero con los años hemos ido viendo que las charlas eran manejables hasta las 100 personas. Cuando hay 100, se produce un efecto que no nos gusta demasiado: la mayoría de la gente siente vergüenza para “hablar en público”. Es decir, cuando hablamos delante de 20 personas no lo sentimos como “público”, pero cuando son 50 o más, ya impresiona… y eso hace que siempre hable la misma gente que se atreve a hablar en todas partes, haciendo que se calle otra mucha gente que necesita algo más de tiempo, algo más de calma para que se animen a hablar. La idea es crear las condiciones para que todo el mundo pueda participar. No tenemos ningún interés en ser la enésima cuenta que empieza como activismo o divulgación y termina siendo otra fuente más de entretenimiento. Por eso en nuestras charlas a veces cortamos la palabra a quien ya ha hablado un par de veces o si ocupa demasiado tiempo hablando: para que todo el mundo tenga un espacio para hablar.
En los directos hemos visto que la dinámica es muy muy diferente. Como el propio nombre indica, un directo recuerda a un concierto, a una conferencia, a unas pocas voces que hablan mientras mucha gente escucha, enviando sus preguntas. Es el sistema que usamos cuando un tema tiene muchisima demanda (como sucedió con la anarquía relacional y por eso subimos la charla a Youtube), para que llegue a más gente. Pero no es el sistema que más nos gusta. Preferimos, desde hace muchos años, hacer charlas en las que pueda hablar todo el mundo. Incluso, si se habla con auriculares con micro (para evitar que se acople el sonido de varios ordenadores), todo el mundo puede tener el micro abierto, y eso permite charlar de una forma más relajada. Y estando cada cual en su casa, se puede estar a gusto, en zapatillas, tomando una cerveza, un té, un caldito…
Preferimos bajar el ritmo. Que la charla no sea ametrallar con mil datos y terminar con la sensación tan habitual de “¡Qué peligroso es todo!¡Es mejor no hacer nada con nadie!”. Preferimos hacer las cosas más despacio. Que haga falta leerse un rollazo de 1.200 palabras para entender el enfoque de la charla/tertulia/debate. Que haya que leerse las normas. Que haya unos días para pensar qué te gustaría preguntar. Que el ritmo sea diferente al que tenemos que soportar todos los días… Y para quien no pueda asistir el viernes, puedo dejar aquí un artículo con mi opinión sobre las ITS.
La imagen principal, los peluches, son parte de la colección “giant microbes”. Los que se ven en la imagen son, de izquierda a derecha, la bacteria de la gonorrea, la de la clamidia, el virus del herpes y la bacteria de la sífilis.