Tres herramientas para la comunicación en pareja: Escucha activa, comunicación directa y comunicación no violenta #MoreThanTwoTraducido
23 agosto, 2018 a las 9:00/ por moscacojonera«Antes de que veamos algunas estrategias útiles para comunicarse, hay algo que tenemos que decir: Casi con toda seguridad, te comunicas bastante mal ¿Cómo podemos decir eso si no te conocemos? Porque el 99% de la población -nos incluimos en ese 99%- se comunica bastante mal. La mayoría tenemos una gran capacidad para malinterpretarnos mutuamente, para leer mal nuestros mutuos tonos e intenciones y para comunicar nuestro punto de vista. Pero normalmente no nos damos cuenta. Normalmente creemos que nos hemos comunicado bien, y que es la otra persona quien tiene un problema. Quienes se comunican de manera pasiva y pasivo-agresiva tienden a creer que se comunican de manera directa. Y a todo el mundo, como seres humanos que somos, se nos da muy bien contarnos historias mentalmente: Sin darnos cuenta, nos inventamos historias para explicar cosas que no comprendemos.
Ciertas técnicas de comunicación deben estar en la caja de herramientas de todo el mundo para cualquier tipo de relación. Cada una de las que trataremos tienen muchos libros dedicados, por lo que sólo los trataremos brevemente.(…) Tres de las herramientas básicas son la escucha activa, la comunicación directa y la comunicación no violenta.
ESCUCHA ACTIVA
Cuando la gente piensa sobre la comunicación, a menudo se concentra en conseguir transmitir lo que dice. Pero la comunicación se rompe tan a menudo -si no más a menudo- al escuchar que al hablar. La escucha activa es una buena técnica no solo para una comunicación efectiva, sino para conectar con tu pareja: asegurarte de que se siente escuchada. La escucha activa se enseña en cursos de resolución de conflictos y terapia de pareja.
Aunque sea complicado llevarla a la práctica, la mecánica de la escucha activa es muy simple. Te concentras en escuchar lo que la otra persona está diciendo, en lugar de usar ese tiempo para pensar lo siguiente que tú quieres decir. Luego, le repites a la otra persona lo que acaba de decirte, con tus propias palabras, de manera que sepan que la has entendido. Luego intercambiáis roles. Dado que la necesidad de que nos escuchen y comprendan está en la base de muchos conflictos interpersonales, la escucha activa ayuda mucho a desactivar situaciones intensas, incluso cuando la solución todavía no es clara.
COMUNICACIÓN DIRECTA
Esta técnica supone dos cosas: Comunicar de manera directa lo que quieres decir -sin subtexto, sin significados ocultos, sin usar un lenguaje codificado ni teniendo unas expectativas implícitas- y asumir que lo que oyes ha sido dicho de forma directa, sin buscar significados o mensajes ocultos.
La buena comunicación no es una búsqueda del tesoro ni un acertijo. Hablar de manera directa significa decir claramente lo que piensas y pidiendo de manera clara lo que necesitas. Eso requiere identificar qué quieres, para luego pedirlo de forma clara y sencilla, sin indirectas ni hablar dando rodeos. Asumes que tu pareja va a escuchar tus palabras tal cual, sin buscar una intención oculta. Expresas lo que quieres decir en las palabras que usas, no mediante vías alternativas como tu postura, tono o lenguaje corporal. Y que tengas la voluntad de hablar claramente incluso cuando puede ser incómodo.
La escucha directa comienza con la premisa de que si tu pareja quiere algo, te lo pedirá. Debes resistirte al impulso de deducir su opinión, deseo o necesidad cuando no ha sido dicha explícitamente. Asumes que, si tu pareja no plantea un problema, no hay ningún problema, y no está simplemente siendo educada. Y al revés, si plantea un problema a resolver, no lo está haciendo para ser confrontacional o maleducada, sino para discutirlo. No buscas intenciones ocultas, en concreto, críticas veladas especialmente cuando se habla de temas delicados o conflictivos. (…) La comunicación directa es una habilidad esencial en las relaciones poliamorosas.
COMUNICACIÓN NO VIOLENTA
A veces llamada CNV, la comunicación no violenta supone separar la observación de la evaluación y el juicio, y separar las emociones y necesidades frente a las estrategias y acciones. Quien habla deja a un lado sus suposiciones respecto a las motivaciones de la otra persona y examina su propias respuestas emocionales. Es un duro trabajo cognitivo. Es sorprendentemente duro hacerlo bien, pero cuando se hace correctamente, es una herramienta increíblemente poderosa para conectar y resolver conflictos. La CNV se enseña como un proceso de cuatro etapas: Observación, emoción, necesidad y demanda.
La observación debe hacerse sin juzgar ni suponer, expresando sólo lo que vería una cámara. Por ejemplo, podrías decir, “Cuando te vi entrar en la habitación y sentarte en el lado opuesto de la mesa…”, y no “Cuando entraste en la habitación y no te sentaste a mi lado…”.
La emoción debe centrarse en lo que sentiste, por ejemplo “Sentía soledad” o “Sentía miedo”, no en lo que crees que la otra persona sentía o buscaba, como “Sentí que me estabas rechazando”.
La necesidad también debe centrarse en ti, no en la otra persona. Podrías decir “Necesito sentir que me apoyas cuando estoy con un grupo de gente que no conozco”, no “Necesito que te sientes a mi lado”.
La petición o demanda es normalmente una petición de comunicación: “¿Podemos hablar sobre cómo puedes ayudarme a sentir tu apoyo cuando vamos en pareja a eventos?”
Desgraciadamente, a menudo se hace un mal uso de la comunicación no violenta. Paradójicamente, puede convertirse en un arma si la intención es cambiar a la otra persona en lugar de conectar con ella. Si quieres explorar la comunicación no violenta, te recomendamos insistentemente que te tomes tu tiempo para aprender bien cómo usarla. Comienza leyendo el libro de Marshall Rosenberg, Comunicación no violenta y valora la posibilidad de participar en un taller (de los muchos disponibles en muchas ciudades).»
Traducción provisional de «More Than Two», que publicará traducido la querida editorial Contintametienes para todos los países de habla hispana.
© 2018 Contintametienes / Eve Rickert y Franklin Veaux / Miguel Vagalume
More Than Two es, junto con Ética Promiscua y Opening Up, una de las tres guías prácticas más utilizadas para el poliamor y no monogamias. Gran parte de su contenido se puede consultar (en inglés) en la web Morethantwo.com, en el apartado How-To y se irán publicando aquí extractos de la nueva traducción.