Los peligros del poliamor
30 diciembre, 2013 a las 11:00/ por moscacojoneraEste post se iba a llamar el poliamor machista, pero me acordé del post de Brigitte Vasallo: Polyamor y polyfake. Resulta que ahí ya está mucho de lo que iba a comentar. Podéis leer más posts de ella sobre polyamor (que es como lo escribía yo y sigue escribiendo ella) en su web: Perder el norte. Son textos fundamentales.
Lo que Brigitte comenta es aplicable a más relaciones que las heterosexuales, pero con el párrafo inicial de Alicia Murillo queda claro: Meterse en el poliamor sin cambiar los tipos de relación en los que estamos «de serie» significa que la cosa, probablemente, no salga bien. O al menos para todo el mundo. Si no se revisan esas maneras de entender las cosas y seguimos pensando igual al meternos en el poliamor/relaciones abiertas/redes afectivas, conseguiremos que en lugar de vivir relaciones estilo culebrón, vivamos varios culebrones simultáneos. Y claro, si un culebrón consume muchas energías, varios a la vez resulta agotador al poco tiempo.
Todo esto es algo que me obsesionaba cuando traducía The Ethical Slut/Etica Promiscua: Que el libro se acabase convirtiendo en el manual «para mujeres», una especie de «50 sombras de Grey» (con todo lo perjudicial que tiene), regalo preferido de sus parejas masculinas. A ellos me los imaginaba diciendo, mientras deslizan sobre la mesa el libro en papel de regalo hacia la que quieren que sea su próxima relación: «Mira, cariño… Llevo toda la vida intentando ser monógamo y he visto que simplemente es algo para lo que no he nacido. Yo he entendido que el amor libre es realmente lo que defiendo, mi manera de entender la vida. Comprendo que te cueste al principio pero léete este libro y lo entenderás». Y que ella acabase aceptando… sin que eso suponga que AMBAS partes se replanteen las inercias que heredan y que ambas partes (y todas las personas implicadas) tengan los mismos derechos, los mismos cuidados, cuenten con el mismo nivel de honestidad.
Porque manteniéndonos en el modelo heterosexual, no hay nada revolucionario, novedoso, ni alternativo en un chico que está con varias chicas a la vez. Ese esquema es el de toda la vida… Aparte de esto, y que el post de Brigitte va en esa dirección, no sólo es problema de chicos. Gente tóxica la hay de todos los géneros. Pero hay que ser conscientes de los privilegios que se heredan «de serie».
Vamos allá con el post de Brigitte:
«Si el polyamor no consiste en construir una red de personas que nos cuidemos unas a otras, no vale la pena lucharlo».
«Acabo de leer un post de Alicia Murillo que comienza así: “Es el machito queer, el machito gafapasta, hay muchos ¿Sigo?… el machito cresta, el machito anarquista, el machito okupa, el machito, al fin y al cabo. El mismo de siempre. Es tu padre con 40 años menos, pero igual de misógino o más. De todos me parece el más peligroso porque es un verdadero infiltrado. Tienen acceso a asambleas, están entre nuestros contactos en las redes sociales, participan en nuestros debates y conocen nuestras estrategias de acción social porque están literalmente camuflados”
En el mundo polyamoroso sabemos bien de qué habla Alicia (besos y aplausos): lo llamamos “polyfake“. Son las personas que se acercan al polyamor porque les da una cobertura filosófica, política, ética y guay a la misma mierda de siempre: ir a su bola y sembrando cadáveres a su paso. Se les distingue porque ponen especial énfasis en algunos términos relacionados con el polyamor, pero nunca ponen el acento en otros. Adoran hablar de “amor libre“, “amor sin obligaciones” y “sexo a tutiplén” pero olvidan que, para que esto se convierta en algo nuevo, para que realmente tenga materia que reivindicar, a todos estos términos hay que añadir la honestidad, la sinceridad y el cuidado de las personas con las que te relacionas ni que sea esporádicamente. De lo contrario, es lo que se ha hecho toda la vida: poner cuernos, engañar, mentir, herir… el perfecto “mentir, follar, morir” de Celine.
El polyamor, efectivamente, piensa las relaciones sin términos de obligatoriedad. Pero las obligaciones en el polyamor, como en el anarquismo al que está tan íntimamente ligado, no te las ponen los demás: te las pones tú misma. Es un compromiso, para empezar, contigo, con tus principios, con tu manera de estar en el mundo, con tus propios límites y con tus necesidades. Es necesario un alto grado de autocrítica y también es necesario saberse y reconocerse como una persona que quiere y necesita afectos y que quiere ser honesta con los mismos. Y, a partir de aquí, es un compromiso de horizontalidad con el mundo. Amor libre, sí, pero para todxs. Respeto sí, pero para todxs. No instrumentalización, sí, pero para todxs. Y eso incluye que las personas con las que te relacionas sepan en todo momento qué tipo de relación están estableciendo con ellas. Aún a riesgo de que la relación acabe (es lo que tiene la libertad). El polyamor, al fin, lo que propone es crear vínculos amorosos no posesivos, basados en el compromiso con los pactos que estableces con cada persona, sean cuales sean. Establecidos desde la sinceridad: sin engaños, sin medias verdades, sin deshonestidades. Fidelidad a los pactos, y lealtad a las personas.
Cuando hacemos poly-picnics entre amigxs que llevan años construyendo vínculos polyamorosos siempre acaba saliendo el tema de lxs polyfakes. Una amiga, en pleno ataque de gracia, lanzó una definición estupenda: “seres que no pueden establecer una relación sana y, por tanto, establecen cinco enfermizas“. A la práctica, polyamorosxs que le ponen los cuernos a sus parejas (por kafkiano que suene), polys que no aceptan que lxs dejen y se vuelven acosadores, polys que manipulan y ponen en peligro las demás relaciones de sus parejas….
Como polyamorosa practicante, escarmentada pero también convencida, me parece que si el polyamor no consiste en construir una red de personas que nos cuidemos unas a otras, no vale la pena lucharlo. Volvamos a la monogamia y dediquémonos a hacer orgías. El polyamor tiene que se capaz de cambiar los esquemas desde dentro, desde el centro mismo. Desde ese lugar que los polyfakes no saben ni que existe porque, simplemente, es más cómodo seguir así. Dándoselas de radicales con gestos que, en el fondo, no suponen riesgo alguno.
La pelota que lanzo al tejado de Alicia es: ahora que lo sabemos, y ahora que nos atrevemos a decirlo en voz alta ¿qué hacemos para neutralizarlos?
No os perdáis su estupendo artículo, que os linko aquí: http://atravesespejoalicia.blogspot.com.es/2013/08/el-machirulo-infiltrado.html«
El único camino es la sinceridad. No estamos hablando de follar, sino de amar. Si amo a una o varias personas, no puedo callarme si sé que van a hacerles daño, así que deberé señalar a esa persona dañina con claridad, sin tapujos. No es la postura cómoda, desde luego, y no nos hará las personas más populares del momento, pero ahí cada unx tendrá que valorar qué vale más, si su comodidad o su amor
Seguí el consejo y me fue fatal, me pegaron. Él me dijo q tb había mantenido otras relaciones, y a mi no me dieron ganas de pegarle cuando me lo dijo. No lo entiendo, xq me pegó??? Lo djamos, xo no del todo, y lo q pasa, relaciones abiertas… leí este artículo y pnsé q si lo quería, se lo tnía q contar… y pnsando q iba ser para mejorar… me pegó. Aunque no era la primera vez, me sorprendió… es siempre buena la sinceridad absoluta? ?????????
El problema no es la sinceridad, sino permanecer en una relación en la que hay agresiones, creo yo…
Oh, pues precisamente hila con algo que llevo masticando una temporada. Se trata de la responsabilidad de la gente experimentada sobre la que no lo es y, aunque cree que sí, en muchos aspectos no sabe dónde se mete. Por poner un par de ejemplos, el caso en que una nueva relación pone en peligro otra existente y la persona implicada en ambas es novata, o el caso en que alguien novato establece una relación con una persona (¿liberal?) no monógama, por poner otro.
Mi interpretación de la parte «con principios» de este asunto pasa por adquirir con el otro el compromiso de dejar su equipaje (familia, otras relaciones, entorno) tan intacto como sea posible, avisándole de lejos de las cosas que (acertada o equivocadamente) la parte experimentada vea venir: salidas del armario, negociaciones, celos, desequilibrios con las demás relaciones, por ejemplo.
Sin embargo, cuando lo cuento oigo a menudo argumentos respecto a que la responsabilidad es del dueño del equipaje y que «… si no sabe torear, pa’ qué se mete». No es trivial.
Mira, lo propongo como tema para algún Sexo Oral, si os interesa :)
a mi me parece MUY MUY razonable lo que dices, y sea en relaciones abiertas, en BDSM, en temas no convencionales… No creo que haga falta demostrar tanta «dureza», y pensar que se tienen que buscar la vida. No digo «adoptar» a la gente pero si cuidar de ella. Como dice Brigitte, si esto no nos lo tomamos como una red de cuidados, olvídate… Estoy de acuerdo con ella y con lo que dices. Si lo olvido recuerdamelo plis!!
Qué bien, muchas gracias.
Cuenta con ello :D
Muy interesante… Seguí todos los enlaces para leer los artículos citados íntegros. Un caso extremo de los polyfakes son los llamados «cowboys», los que entran en una relación de poliamor para captar a una de las personas, alejarla del grupo y establecer una relación monógama con ella.
En cuanto a lo que dice mOlécula, creo que hace falta establecer grupos de soporte de poliamor donde se pueda diseminar información, educar a los nuevos y apoyar a la gente con problemas. Hay muy buenos grupos de este tipo en FetLife (por desgracia, casi todos en inglés). En Los Ángeles tenemos dos comunidades de poliamor que se reúnen una vez al mes.
El grupo Poliamor de Madrid está en letargo. Le vendría bien un meneo :)
Muy buena la reflexión! Me estoy acercando ahora poco a poco al poliamor y me considero bastante ignorante… Me encantaría saber dónde puedo encontrar más referencias, donde buscar más textos? Y alguien sabe si existe alguna comunidad por el País Vasco? Milesker/Gracias!
Gran articulo, por fin encuentro una critica constructiva sobre el tema… es cierto que muchos usan de estandarte esa filosofia para como dices…ejercer el falso anarquismo. Como si hubiera libertad sin compromiso personal, sin empatia…